Chips: NVIDIA sufre un golpe de U$S 5.500 millones por nuevas restricciones de EE.UU.

La administración Trump intensifica la guerra tecnológica con Pekín, afectando directamente el negocio de Nvidia en su segundo mercado más importante. Las acciones de la compañía se desploman y la incertidumbre crece en torno a sus operaciones globales.

La tensión comercial entre Estados Unidos y China sumó un nuevo capítulo esta semana, con Nvidia como protagonista involuntario. El gigante de Silicon Valley informó que prevé una pérdida de U$S 5.500 millones tras las nuevas restricciones impuestas por el gobierno estadounidense sobre la exportación de chips de inteligencia artificial al mercado chino.

En una presentación regulatoria realizada el martes, Nvidia explicó que su procesador H20, desarrollado específicamente para China tras las limitaciones anteriores, ahora requiere una licencia especial para su exportación.

La Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio estadounidense argumentó que la medida busca impedir que estos chips sean utilizados en «supercomputadoras en China», una referencia directa a los riesgos estratégicos que representa el desarrollo de armamento de alta complejidad por parte de Pekín.

El impacto: caída bursátil y riesgo de perder U$S 12.000 millones

La reacción del mercado fue inmediata. Las acciones de Nvidia cayeron un 6% en operaciones posteriores al cierre del martes, mientras que los futuros del índice Nasdaq 100 retrocedieron más del 1%.

Según analistas de Bernstein, el chip H20 representa aproximadamente U$S 12.000 millones del total de U$S 17.000 millones que Nvidia factura en China. La falta de claridad sobre si las licencias serán otorgadas genera incertidumbre sobre si esta decisión implicará una pérdida parcial o la eliminación total de esa línea de negocio.

La presión sobre China se intensifica

Estas restricciones forman parte de una estrategia más amplia de la administración Trump para limitar el avance tecnológico de China. El propio presidente elevó recientemente los aranceles a productos chinos hasta un 145%, aunque algunos dispositivos electrónicos fueron temporalmente excluidos.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que “la pelota está en el campo de China” e instó a Pekín a negociar un nuevo acuerdo comercial.

Además, el Departamento de Comercio confirmó que los controles no solo afectan al chip H20, sino también a modelos equivalentes de AMD, como el MI308. Aunque AMD, principal competidor de Nvidia en el segmento de centros de datos de IA, no realizó comentarios al respecto, el golpe al sector es claro.

La paradoja de las relaciones con Trump

Lo paradójico de la situación es que el CEO de Nvidia, Jensen Huang, ha intentado mantener buenas relaciones con la administración Trump. De hecho, compartió una cena con el presidente en Mar-a-Lago y lo visitó en la Casa Blanca en enero. Sin embargo, la presión regulatoria sobre su compañía no se ha visto atenuada por estos gestos diplomáticos.

Pese al clima adverso, Nvidia anunció el lunes que planea invertir hasta U$S 500.000 millones en infraestructura de IA en Estados Unidos durante los próximos cuatro años, a través de alianzas con empresas como TSMC y Foxconn, lo que confirma su intención de robustecer su posición en el mercado norteamericano.

El avance de China con chips locales

En paralelo, China refuerza su estrategia de autosuficiencia tecnológica. El gobierno promueve activamente el uso de chips fabricados localmente por empresas como Huawei, y se especula que nuevas regulaciones en eficiencia energética podrían bloquear productos extranjeros como los de Nvidia.

Pese a su menor rendimiento frente a las GPU más potentes de la marca, el chip H20 había ganado buena aceptación en el mercado chino, demostrando que incluso con limitaciones técnicas, Nvidia seguía siendo una opción atractiva para los desarrolladores e investigadores del país asiático.

Un entorno de creciente incertidumbre para la IA

Desde enero, las acciones de Nvidia han acumulado una caída cercana al 16%, reflejo de la creciente preocupación por la disputa tecnológica entre las dos mayores potencias del mundo. Además, el anuncio de una nueva normativa conocida como “AI diffusion rule”, heredada de la administración Biden y que entraría en vigor en mayo, amenaza con endurecer aún más los controles de exportación para chips avanzados, salvo que Trump decida revertirla.

La iniciativa ha sido criticada por diversos actores del sector tecnológico, incluyendo a Nvidia, y varios senadores republicanos ya solicitaron oficialmente su derogación.

Un mercado en ebullición

Nvidia, que el año pasado llegó a ser brevemente la empresa más valiosa del mundo, enfrenta ahora desafíos geopolíticos y comerciales que podrían alterar drásticamente su hoja de ruta. Con la batalla por el dominio de la inteligencia artificial como telón de fondo, el futuro de la compañía —y del propio ecosistema tecnológico global— se juega tanto en los laboratorios como en las oficinas de comercio exterior de Washington y Pekín.

Fuente: FT.com y Reuters

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WP to LinkedIn Auto Publish Powered By : XYZScripts.com