La compañía creadora de ChatGPT concretará su adquisición más grande hasta la fecha al quedarse con Windsurf, un unicornio tecnológico especializado en herramientas de codificación asistida por inteligencia artificial.
OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, avanza en su estrategia de expansión y consolidación en el terreno de la inteligencia artificial aplicada a la programación. Según fuentes cercanas a la operación, la compañía acordó adquirir Windsurf —anteriormente conocida como Codeium— por aproximadamente U$S 3.000 millones, en lo que se convertirá en su mayor adquisición hasta el momento.
Aunque el acuerdo aún no fue cerrado formalmente y ni OpenAI ni Windsurf realizaron comentarios públicos, el movimiento marca un paso clave en la creciente competencia por dominar el segmento de los asistentes de codificación impulsados por IA.
Windsurf, cuyo nombre legal es Exafunction Inc., había alcanzado una valoración de U$S 1.250 millones en una ronda liderada por General Catalyst el año pasado. Más recientemente, la startup se encontraba en conversaciones para levantar nueva financiación a una valuación de U$S 3.000 millones, con interés de fondos como Kleiner Perkins y General Catalyst.
“Esta adquisición permite a OpenAI fortalecer su posición frente a competidores como Anthropic o GitHub Copilot”, señalaron personas familiarizadas con las negociaciones.
Carrera por el mercado de herramientas de desarrollo con IA
El mercado de herramientas de desarrollo asistido por IA se ha convertido en uno de los campos de batalla más activos del ecosistema tecnológico actual. Empresas como Microsoft, a través de GitHub Copilot, y Anthropic han presentado soluciones robustas, mientras que startups emergentes como Anysphere (creadora de Cursor) también reciben inversiones significativas para desarrollar propuestas competitivas.
Frente a este contexto, OpenAI no se queda atrás. La empresa recientemente cerró una financiación por U$S 40.000 millones liderada por SoftBank Group, que elevó su valuación a U$S 300.000 millones. Esta solidez financiera le permite abordar adquisiciones de alto impacto como la de Windsurf, que además le otorga acceso a tecnología madura y un equipo altamente especializado.
Una apuesta estratégica tras semanas intensas
La compra de Windsurf se produce poco después de que OpenAI anunciara que descartará su plan para convertirse en una compañía con fines de lucro tradicional, luego de críticas internas y externas, incluidas las de su cofundador Elon Musk. En su lugar, la empresa seguirá operando bajo el control de su brazo sin fines de lucro, aunque con cambios en la estructura para permitir mayores retornos a los inversores.
“Estamos completamente obsesionados con nuestra misión”, aseguró recientemente Sam Altman, CEO de OpenAI, en medio del debate público sobre el rumbo corporativo de la compañía.
En ese marco, la adquisición de Windsurf se alinea con una visión a largo plazo: integrar capacidades de programación autónoma en el ecosistema OpenAI, complementando herramientas como ChatGPT y fortaleciendo el vínculo con desarrolladores.
¿Qué aporta Windsurf a la estrategia de OpenAI?
Windsurf ha desarrollado una plataforma que permite escribir código a partir de instrucciones en lenguaje natural, simplificando el proceso de desarrollo y aumentando la productividad de los programadores. Su integración con OpenAI podría acelerar el despliegue de herramientas como ChatGPT para desarrolladores, fusionando generación de lenguaje natural con funciones de codificación en tiempo real.
Con esta operación, OpenAI no solo gana tecnología, sino también talento. El equipo de Windsurf —proveniente de entornos como Stanford y empresas líderes del sector— representa un activo valioso en un entorno donde el conocimiento técnico es cada vez más codiciado.