La startup que popularizó el “vibe coding” ahora apuesta por diferenciarse con tecnología propia y compite directamente con gigantes como OpenAI, Google y Anthropic.
La startup Windsurf, reconocida por su innovadora propuesta de “vibe coding” —una forma conversacional de escribir y editar código mediante inteligencia artificial— anunció el lanzamiento de su primera familia de modelos de IA enfocados en ingeniería de software. El más avanzado de la línea, SWE-1, busca cubrir todo el proceso de desarrollo, desde la escritura de código hasta tareas más complejas de integración, depuración y mantenimiento.
El anuncio sorprendió al ecosistema tecnológico, especialmente luego de que se conociera que OpenAI estaría a punto de cerrar la adquisición de Windsurf por un valor estimado en U$S 3.000 millones. Lejos de frenar su innovación, la empresa parece decidida a demostrar independencia tecnológica con este nuevo paso.
Más allá del código: una IA para la ingeniería completa
La familia de modelos presentada incluye SWE-1, SWE-1-lite y SWE-1-mini. Según informó la compañía, SWE-1 es su modelo más potente y competitivo, capaz de rendir a niveles similares a modelos como Claude 3.5 Sonnet, GPT-4.1 y Gemini 2.5 Pro en pruebas internas de programación. Sin embargo, aún queda por detrás de modelos de frontera como Claude 3.7 Sonnet en algunas tareas específicas.
“Los modelos de frontera actuales están optimizados para codificar, y han avanzado mucho en los últimos años. Pero eso no es suficiente para nosotros… Codificar no es lo mismo que hacer ingeniería de software”, señaló Nicholas Moy, jefe de investigación de Windsurf, en un video oficial. Su afirmación marca un punto clave en la estrategia de la empresa: ofrecer un enfoque más amplio que simplemente escribir líneas de código.
Windsurf explicó que su nuevo modelo fue entrenado con una metodología que considera estados incompletos, tareas de larga duración y múltiples entornos, como terminales, entornos de desarrollo (IDEs) y navegación web, lo cual refleja mejor la realidad del trabajo de los programadores.
Un cambio de paradigma en la estrategia de producto
Hasta ahora, Windsurf y otras startups similares como Cursor y Lovable habían dependido de modelos desarrollados por terceros como OpenAI, Anthropic y Google. Con este lanzamiento, Windsurf rompe con esa dependencia y se posiciona como un nuevo jugador en el desarrollo de modelos base, una movida que podría redefinir su lugar en el ecosistema de IA generativa.
SWE-1 será exclusivo para usuarios pagos, aunque aún no se han revelado precios, mientras que SWE-1-lite y SWE-1-mini estarán disponibles tanto para usuarios pagos como gratuitos. La empresa afirmó que el modelo principal es más económico de operar que Claude 3.5 Sonnet, una ventaja que podría resultar atractiva para desarrolladores y empresas con alto consumo de recursos.
En una entrada de blog, la compañía detalló que muchos modelos actuales “son buenos escribiendo código, pero tienen dificultades para trabajar entre múltiples superficies como lo hacen los ingenieros de software reales”. Con esta declaración, Windsurf refuerza la idea de que su tecnología está orientada a resolver problemas más amplios y complejos.
Una primera prueba de concepto con ambición de futuro
Windsurf describió a SWE-1 como su “prueba de concepto inicial”, lo que sugiere que podrían venir más lanzamientos de modelos en los próximos meses. La intención es clara: convertirse no solo en una plataforma de desarrollo asistido, sino también en una empresa líder en tecnología de modelos propios.
En medio de un mercado cada vez más competitivo y concentrado en grandes actores, Windsurf busca un lugar destacado apostando a la verticalización de su tecnología. Si logra posicionarse con un modelo eficaz, accesible y bien integrado a sus productos, podría ganar terreno en el exigente mundo de la inteligencia artificial aplicada a la programación.