Con la colaboración de la Universidad de Yale, EPFL y organizaciones humanitarias, Meta lanza una suite de modelos entrenados específicamente para responder a las necesidades médicas en entornos con recursos limitados.
Meta sigue profundizando su estrategia de democratización de la inteligencia artificial con una apuesta clara por la salud global. El nuevo lanzamiento de la compañía, Meditron, es una suite de modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM) basada en Llama 2 y adaptada específicamente al ámbito médico, entrenada con datos validados y desarrollada con colaboración internacional. En pocos meses, ya ha superado las 30.000 descargas y promete revolucionar el acceso a la información clínica en contextos donde la escasez de recursos es la norma.
“Los modelos de fundación se han convertido en activos intelectuales y culturales modernos”, afirmó Mary-Anne Hartley, profesora de la Facultad de Medicina de Yale y codirectora del proyecto. “Aplicados al ámbito médico, tienen el potencial de brindar consejos y orientación vitales. Sin embargo, los entornos con menos recursos son los que más tienen que ganar y siguen siendo los menos representados”.
Un desarrollo estratégico y colaborativo
Meditron fue desarrollado por Meta AI con la colaboración de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), la Universidad de Yale y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), entre otras instituciones humanitarias. Está diseñado para asistir en la toma de decisiones clínicas, el diagnóstico y la respuesta rápida en emergencias médicas.
El modelo fue adaptado a partir de Llama 2 y perfeccionado tras el lanzamiento de Llama 3 en abril de 2025, dando lugar al modelo Llama-3[8B]-MeditronV1.0. Este modelo superó a todos los LLMs abiertos en pruebas estándar como MedQA y MedMCQA, que evalúan la precisión en respuestas médicas.
Calidad antes que cantidad
En lugar de centrarse en escalar rápidamente, el equipo liderado por Hartley priorizó la validación médica y el entrenamiento con corpus cuidadosamente seleccionados. “Nos enfocamos en directrices basadas en evidencia y en documentos textuales que representen tanto contextos con recursos como sin ellos”, explicó.
Una estrategia clave fue comenzar el desarrollo en versiones más pequeñas del modelo —Meditron 7B— para optimizar combinaciones de datos y parámetros antes de escalar a versiones más grandes como Meditron 70B. Esta versión más compacta ya incluye capacidades multimodales, como la interpretación de imágenes médicas, y logró superar a modelos como Medpalm M 562B en esta tarea.
Para sostener este avance técnico, se integró la arquitectura Llama en el sistema de entrenamiento distribuido Megatron-LM, también publicado en código abierto. Esto permite que otros investigadores y desarrolladores puedan adaptar y replicar el proceso.
Una comunidad médica validando el modelo en tiempo real
El impacto de Meditron no se limita a los laboratorios. Su implementación está siendo validada a través del programa MOOVE (Massive Open Online Validation and Evaluation), donde profesionales de la salud en todo el mundo —particularmente en zonas vulnerables— están evaluando sus respuestas y enviando retroalimentación directa al equipo de desarrollo.
“Que estos profesionales con poco tiempo se ofrezcan voluntariamente a nuestra comunidad de código abierto para validar Meditron de forma independiente es un reconocimiento a su valor”, declaró Hartley. “Nos encontramos en una posición privilegiada para incorporar toda esta retroalimentación en un nuevo modelo”.
Un llamado al financiamiento filantrópico
Uno de los puntos destacados del proyecto es su neutralidad: Meta decidió no comercializar Meditron para garantizar una validación imparcial y maximizar su impacto social. “Los entornos de bajos recursos no deberían verse obligados a ‘reinventar la rueda’ para que sus poblaciones y necesidades estén representadas en esta tecnología crítica”, expresó Hartley.
Sin embargo, este enfoque también implica desafíos financieros. La profesora enfatizó que el equipo necesita apoyo filantrópico para continuar con su misión: “La tecnología de código abierto ha demostrado impulsar la innovación y hacerla accesible de forma equitativa. Pero necesitamos ser más audaces a la hora de buscar apoyo neutral para escalar estos desarrollos”.
Un paso más hacia la equidad médica digital
Meta, junto a sus socios académicos y humanitarios, propone con Meditron un modelo claro: un futuro donde el acceso al conocimiento médico de calidad no esté limitado por el lugar en el que uno nace o trabaja. Con más de 30.000 descargas, validación internacional y un enfoque ético, Meditron podría convertirse en un caso emblemático de cómo la IA puede integrarse con impacto positivo en el sistema global de salud.