El megaproyecto Stargate en Texas tendrá una potencia de 1,2 gigavatios y busca reducir la dependencia de OpenAI de Microsoft. Con una inversión total proyectada de hasta U$S 500.000 millones, es una apuesta sin precedentes para liderar la infraestructura global.
El poder de la IA se muda a Texas: Oracle y OpenAI lideran el proyecto Stargate con chips de última generación
Oracle, uno de los gigantes tecnológicos de Estados Unidos, invertirá aproximadamente U$S 40.000 millones en la compra de chips de alto rendimiento de Nvidia para alimentar un nuevo centro de datos en Abilene, Texas, destinado a OpenAI. Este ambicioso proyecto, bautizado como Stargate, forma parte de una red de centros de datos que busca posicionar a Estados Unidos a la vanguardia en infraestructura de inteligencia artificial.
La instalación contará con una capacidad energética de 1,2 gigavatios cuando se inaugure por completo a mediados de 2026, lo que lo convierte en uno de los centros de datos más grandes del mundo. La obra incluye ocho edificios y comenzó a construirse en junio de 2023. El terreno es propiedad de la firma tecnológica Crusoe y del fondo de inversión Blue Owl Capital, que ya han recaudado U$S 15.000 millones en deuda y capital para financiar el proyecto.
Según fuentes cercanas, Oracle comprará aproximadamente 400.000 unidades del chip Nvidia GB200, el más reciente “superchip” diseñado específicamente para entrenar y ejecutar sistemas de inteligencia artificial. Oracle no solo invertirá en la infraestructura, sino que también arrendará el poder de cómputo a OpenAI durante un contrato de 15 años.
Una movida estratégica: menos dependencia de Microsoft y más ambición global
El nuevo centro de datos representa un paso clave para OpenAI en su estrategia de independencia tecnológica. Hasta ahora, la compañía que desarrolló ChatGPT había confiado exclusivamente en la infraestructura de Microsoft, su principal socio y accionista. Gran parte de los casi U$S 14.000 millones invertidos por Microsoft en OpenAI fueron entregados en forma de créditos para servicios en la nube.
Sin embargo, las crecientes necesidades de procesamiento de OpenAI superaron las capacidades de Microsoft, lo que llevó a ambas partes a finalizar su acuerdo de exclusividad a comienzos de este año. Actualmente, están negociando los términos sobre cuánto tiempo más Microsoft conservará los derechos de licencia sobre los modelos de OpenAI.
“Stargate jugará un rol fundamental para suministrar la potencia de cómputo que OpenAI necesita para su crecimiento futuro”, aseguraron fuentes cercanas al proyecto.
Una infraestructura que redefine la escala de la IA
La magnitud del proyecto Stargate es imponente: su objetivo es recaudar hasta U$S 500.000 millones en los próximos cuatro años para construir centros de datos tanto en Estados Unidos como en el extranjero. En enero, el presidente Donald Trump anunció oficialmente el lanzamiento de Stargate, con OpenAI y SoftBank comprometidos con inversiones por U$S 18.000 millones cada uno. Oracle y el fondo soberano MGX, de Abu Dhabi, también aportarán U$S 7.000 millones cada uno.
Aunque Stargate aún no ha destinado capital directo a ningún centro de datos, se prevé que sus fondos se utilicen en futuros desarrollos dentro del esquema de infraestructura nacional de IA.
El proyecto de Texas rivaliza en escala con otras iniciativas monumentales, como el centro de datos “Colossus” de Elon Musk en Memphis, que planea albergar cerca de un millón de chips Nvidia, y la instalación de Amazon en Virginia del Norte, que superará el gigavatio de potencia.
Una red global de datos, con el Golfo en la mira
OpenAI también planea expandir Stargate fuera de Estados Unidos. La semana pasada, durante una visita de Trump a Medio Oriente, se anunció un segundo centro de datos en Abu Dhabi, de la mano de la firma emiratí G42. Este complejo ocupará 10 millas cuadradas y tendrá una capacidad proyectada de 5 gigavatios, equivalente al uso de más de 2 millones de chips GB200 de Nvidia.
Así, el proyecto Stargate se perfila como una columna vertebral para el desarrollo de la inteligencia artificial a escala global. Con inversiones récord y el respaldo de actores clave del mundo tech, como Oracle, Nvidia, SoftBank y OpenAI, el futuro de la IA ya no solo depende del software: se construye, literalmente, en centros de datos que podrían alimentar ciudades enteras.