El ex vicepresidente de Meta y ex viceprimer ministro británico sostiene que una regulación que obligue a las tecnológicas a solicitar consentimiento previo a los creadores para entrenar modelos de inteligencia artificial pondría en riesgo el desarrollo del sector en el país.
En medio de un intenso debate legislativo en el Reino Unido sobre los límites del uso de obras protegidas por derechos de autor en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial (IA), Nick Clegg, ex viceprimer ministro británico y ex presidente de asuntos globales de Meta, advirtió que imponer la obligación de solicitar permiso previo a los artistas podría «matar» la industria de la IA en el país.
Durante una presentación en el Charleston Festival, donde promocionaba su libro «How to Save the Internet», Clegg expresó su apoyo a que los creadores tengan la opción de excluir sus obras del entrenamiento de modelos de IA. Sin embargo, consideró inviable exigir un consentimiento previo debido al enorme volumen de datos involucrados en estos procesos.
«Creo que la comunidad creativa quiere ir un paso más allá«, afirmó Clegg. «Bastantes voces dicen: ‘Solo puedes entrenar con mi contenido si primero pides permiso’. Y tengo que decir que eso me parece algo inverosímil porque estos sistemas se entrenan con enormes cantidades de datos». Agregó: «No sé cómo se puede ir por ahí, pidiendo permiso a todos primero. No veo cómo funcionaría. Y, por cierto, si lo hicieras en Gran Bretaña y nadie más lo hiciera, básicamente matarías la industria de la IA en este país de la noche a la mañana».
Estas declaraciones se producen en el contexto de la discusión parlamentaria sobre el proyecto de ley Data (Use and Access) Bill, que busca regular el uso de obras protegidas por derechos de autor en el entrenamiento de modelos de IA. Una enmienda propuesta por la baronesa Beeban Kidron pretendía obligar a las empresas tecnológicas a revelar qué obras protegidas se utilizan en el entrenamiento de sus modelos y a obtener el consentimiento previo de los titulares de derechos. Aunque la enmienda fue rechazada por la Cámara de los Comunes, Kidron y otros defensores han prometido continuar su lucha cuando el proyecto regrese a la Cámara de los Lores en junio.
La propuesta ha generado una fuerte reacción por parte de figuras destacadas de la industria creativa. Músicos como Paul McCartney, Dua Lipa, Elton John y Andrew Lloyd Webber, entre otros, firmaron una carta abierta en mayo apoyando la enmienda y exigiendo mayor transparencia y protección de sus derechos. Elton John, en particular, calificó el proyecto de ley como una forma de «robo a gran escala» y expresó su disposición a llevar al gobierno a los tribunales si se aprueba sin modificaciones.
Por su parte, el secretario de Tecnología, Peter Kyle, argumentó que la economía británica necesita que tanto el sector de la IA como el de la creatividad prosperen, y que es necesario encontrar un equilibrio entre ambos intereses.
Este debate refleja las tensiones entre la innovación tecnológica y la protección de los derechos de los creadores en la era digital. Mientras las empresas de tecnología abogan por un acceso amplio a los datos para el desarrollo de la IA, los artistas y creadores exigen garantías para que su trabajo no sea utilizado sin su consentimiento ni compensación adecuada.
La resolución de este conflicto será crucial para determinar el futuro de la industria de la IA en el Reino Unido y establecer un precedente sobre cómo equilibrar los derechos de los creadores con el avance tecnológico.