La histórica inversión de General Catalyst marca un nuevo capítulo para Grammarly, que apuesta fuerte a la expansión comercial sin comprometer su valuación en un mercado desafiante.
Grammarly, la reconocida plataforma de asistencia para la escritura, acaba de asegurar un compromiso de financiamiento por U$S 1.000 millones por parte de General Catalyst. La particularidad de este acuerdo es que se trata de un financiamiento no dilutivo, es decir, no implica la cesión de acciones de la compañía. Los fondos permitirán a Grammarly impulsar sus esfuerzos de ventas y marketing, mientras reserva capital existente para futuras adquisiciones estratégicas.
Este movimiento financiero se da en un contexto en el que las startups tecnológicas, especialmente aquellas nacidas durante la era de tasas de interés cero (ZIRP), enfrentan caídas en sus valuaciones y mayor dificultad para acceder a capital sin diluir la propiedad. Grammarly, fundada hace 16 años, había alcanzado una valuación de U$S 13.000 millones en 2021, pero fuentes cercanas al negocio indicaron que hoy esa cifra sería considerablemente menor.
La operación fue realizada a través del Customer Value Fund (CVF) de General Catalyst, un vehículo de inversión diseñado para ayudar a startups en etapas avanzadas que poseen flujos de ingresos recurrentes y previsibles. Este fondo alternativo no busca participación accionaria, sino un retorno basado en un porcentaje fijo y limitado de los ingresos que se generen a partir del uso del capital invertido.
“Este tipo de financiación representa una alternativa estratégica que permite a empresas como Grammarly crecer sin afectar su estructura accionaria ni su valuación actual”, destacó Pranav Singhvi, co-líder del CVF, en una conversación previa con un medio.
Un nuevo enfoque de crecimiento impulsado por IA
La inversión llega en un momento clave para Grammarly, que está redefiniendo su identidad más allá de la corrección gramatical. En diciembre de 2023, la empresa adquirió la startup de productividad Coda, lo que marcó el inicio de su evolución hacia una plataforma integral de productividad impulsada por inteligencia artificial. Tras la adquisición, el CEO de Coda, Shishir Mehrotra, fue nombrado CEO de Grammarly.
Actualmente, la compañía genera más de U$S 700 millones en ingresos anuales, lo que le otorga una posición sólida para explorar nuevas oportunidades de mercado, consolidar su presencia en el segmento corporativo y ampliar su propuesta de valor con herramientas colaborativas potenciadas por IA.
“Grammarly no solo quiere ayudarte a escribir mejor, sino también a trabajar mejor”, fue una de las frases recurrentes en la comunicación interna de la compañía tras la adquisición de Coda, según fuentes cercanas.
Un fondo con peso propio
El Customer Value Fund de General Catalyst ha financiado a casi 50 empresas, entre ellas la insurtech Lemonade y la plataforma de telemedicina Ro. Este fondo opera con socios limitados propios y no formó parte del reciente levantamiento de capital de U$S 8.000 millones realizado por General Catalyst.
La estrategia del CVF se presenta como una solución para empresas que cuentan con un modelo de negocio sólido y previsible, pero que buscan financiamiento sin sacrificar control accionario. En un entorno financiero más cauteloso, donde los inversores evalúan con mayor rigidez la rentabilidad y la sostenibilidad de las startups, este tipo de vehículo puede ganar cada vez más relevancia.
Grammarly, por su parte, no respondió de inmediato a las solicitudes de comentario de la prensa. Sin embargo, el mensaje que deja esta operación es claro: la compañía está apostando por un crecimiento agresivo, pero con inteligencia financiera, priorizando la independencia y la capacidad de maniobra estratégica.
Con este respaldo, y bajo un nuevo liderazgo enfocado en la productividad potenciada por IA, Grammarly se perfila para competir en un terreno donde ya no basta con corregir errores ortográficos: hay que transformar la manera en que se trabaja y se comunica en el mundo digital.