La compañía que dirige Mark Zuckerberg busca incorporar a Nat Friedman y Daniel Gross a su nuevo equipo de superinteligencia, tras anunciar una inversión de U$S 14.800 millones en Scale AI.
Meta continúa redoblando su estrategia en inteligencia artificial (IA) y ahora está en conversaciones para incorporar a dos figuras clave del ecosistema tecnológico global: Nat Friedman, exCEO de GitHub, y Daniel Gross, cofundador del fondo de inversión NFDG. Así lo informó el medio especializado The Information, citando a una fuente familiarizada con las negociaciones.
La empresa liderada por Mark Zuckerberg también estaría interesada en adquirir parcialmente NFDG, el fondo de inversión creado por Friedman y Gross que se especializa en proyectos tecnológicos disruptivos. Ambos emprendedores han ganado reconocimiento por su capacidad para identificar y potenciar compañías emergentes en el ámbito de la IA.
Este nuevo movimiento se suma a una serie de anuncios estratégicos con los que Meta busca reposicionarse en la carrera por liderar el desarrollo de inteligencia artificial general (IAG). La semana pasada, la compañía sorprendió al mercado con una inversión de U$S 14.800 millones en Scale AI, la startup especializada en etiquetado de datos que provee insumos críticos para el entrenamiento de modelos avanzados.
Como parte de esa operación, Meta contrató a Alexandr Wang, CEO y fundador de Scale AI, quien pasará a liderar la flamante unidad de “superinteligencia” dentro de Meta. La decisión evidencia una intención clara de competir en el segmento más avanzado del desarrollo de modelos de IA.
Nat Friedman no es ajeno al entorno Meta: actualmente forma parte del Advisory Group, un consejo consultivo externo que la empresa creó para recibir orientación sobre desarrollo tecnológico y de producto. La posible incorporación de Friedman y Gross al equipo ejecutivo operativo profundizaría el vínculo y aceleraría la toma de decisiones en torno a los nuevos desafíos de IA.
El interés de Meta por sumar talento de alto nivel refleja la presión creciente que sienten las big tech por no quedarse atrás en la carrera por la IAG. La compañía ya sufrió cuestionamientos por la falta de transparencia técnica de su modelo Llama 4 y por algunos reveses en el desarrollo de su próximo sistema estrella, conocido internamente como “Behemoth”.
Con esta nueva jugada, Zuckerberg busca revertir esa percepción. La creación de una unidad específica para trabajar en superinteligencia, liderada por figuras como Wang, Friedman y posiblemente Gross, marca un cambio de ritmo.
Mientras tanto, otras gigantes tecnológicas como OpenAI, Google y Microsoft también intensifican sus inversiones, fusiones y contrataciones en este terreno. La competencia por el talento especializado se ha vuelto feroz. Según Levels, los salarios para ingenieros de IA en estas compañías pueden superar ampliamente el millón de dólares anual, y en algunos casos alcanzar cifras cercanas a los U$S 3,7 millones.
Meta no respondió de forma inmediata a las consultas de la prensa sobre estas negociaciones. Sin embargo, fuentes del sector coinciden en que la empresa atraviesa una etapa de reconfiguración profunda, tanto a nivel organizacional como estratégico, para no quedar relegada frente al avance veloz de sus competidores.
Con una inversión acumulada que ya supera los U$S 30.000 millones en inteligencia artificial, Meta se juega su futuro en el campo que definirá la próxima década tecnológica.