Con una inversión inicial de U$S 23 millones, el nuevo centro en Nueva York ofrecerá formación gratuita en IA para 1,8 millones de docentes de EE.UU., buscando preparar a las futuras generaciones para un mundo digital más equitativo.
En un movimiento sin precedentes, la American Federation of Teachers (AFT), junto a Microsoft, OpenAI, Anthropic y la United Federation of Teachers (UFT), anunció el lanzamiento de la National Academy for AI Instruction, una academia que busca capacitar a los educadores de Estados Unidos en el uso ético, seguro y efectivo de la inteligencia artificial.
Con una inversión de U$S 23 millones, el proyecto comenzará a funcionar este otoño boreal desde un centro físico de última generación en Manhattan, con el objetivo de formar a 400.000 docentes en cinco años, lo que impactará directamente en más de 7,2 millones de estudiantes. El acceso al programa será gratuito para los 1,8 millones de miembros de la AFT, comenzando por los niveles de educación K-12 (primaria y secundaria).
IA para empoderar a los docentes
El enfoque de la academia no es solo técnico, sino también pedagógico y ético. “Para servir mejor a los estudiantes, debemos asegurarnos de que los maestros tengan una voz fuerte en el desarrollo y uso de la IA”, afirmó Brad Smith, vicepresidente y presidente de Microsoft. “Este programa no solo les ayudará a aprender a usar la IA, sino también a decirnos cómo diseñarla mejor para servir a los niños”.
El objetivo es claro: evitar que la inteligencia artificial reemplace la conexión humana en el aula y, en cambio, utilizarla como una herramienta que refuerce la labor docente. “La conexión directa entre un maestro y sus alumnos nunca podrá ser reemplazada por la tecnología, pero si la sabemos aprovechar, establecer límites de sentido común y poner a los docentes en el centro, la enseñanza puede mejorar”, expresó Randi Weingarten, presidenta de la AFT.
Una alianza estratégica entre gremios y big tech
La iniciativa representa la primera colaboración de esta escala entre un sindicato nacional y empresas tecnológicas. Entre los impulsores se destaca Roy Bahat, educador, activista y miembro de la AFT, quien propuso originalmente la idea. Bahat lidera Bloomberg Beta, el brazo de capital de riesgo de Bloomberg, y será parte del directorio de la academia.
Por su parte, Chris Lehane, director global de asuntos públicos de OpenAI, subrayó la importancia del enfoque: “Queremos que esta tecnología sea usada por los maestros para su beneficio: para aprender, pensar y crear. Esta academia garantizará que la IA sea una aliada para enseñar, no un obstáculo”.
Desde Anthropic, Jack Clark, cofundador y jefe de políticas, afirmó: “Estamos en un momento decisivo en la educación. Cómo presentemos la IA hoy definirá la enseñanza del mañana”.
Capacitación práctica y continua
La academia ofrecerá talleres presenciales, cursos en línea y entrenamientos prácticos, diseñados por expertos en IA y educadores con trayectoria. También se otorgarán certificaciones y créditos de formación continua, con especial atención a la integración de la IA en la planificación curricular y la personalización del aprendizaje.
Durante el evento de presentación en la sede de la UFT en Nueva York, cientos de docentes participaron de una capacitación de tres días con seis horas dedicadas exclusivamente a la inteligencia artificial. Algunos testimonios reflejan el impacto directo de estas herramientas en la práctica docente.
“Estas herramientas no eliminan tu voz, pero te ayudan a comunicarte mejor. Es como tener un mejor amigo que te asesora, ya sea para sonar más profesional, amable o claro”, comentó Marlee Katz, maestra de estudiantes sordos en Queens.
Para Vincent Plato, especialista en tecnología educativa desde hace 27 años, “ver cómo los docentes se adaptan a la IA es como presenciar la transición al procesador de texto, pero a una escala mucho más poderosa. La IA puede ser un socio de pensamiento para planificar clases, analizar datos de alumnos o redactar informes. Es transformador”.
Hacia una educación más equitativa y tecnológica
La visión compartida por Microsoft, OpenAI, Anthropic y AFT apunta a democratizar el acceso a habilidades en inteligencia artificial. La academia funcionará como un centro nacional de referencia, con laboratorios de innovación, ciclos de retroalimentación y equipos interdisciplinarios que garantizarán la actualización constante del contenido en función de la experiencia real en el aula.
En palabras de Michael Mulgrew, presidente de la UFT: “Por mucho tiempo, los nuevos programas fueron usados en contra de los docentes. Ahora queremos crear una herramienta que les devuelva el control, permitiéndoles entrenar su propia IA e integrarla en sus clases para tener más tiempo con sus estudiantes”.
Con esta iniciativa, Estados Unidos da un paso decisivo para que la transformación educativa impulsada por la inteligencia artificial no excluya a nadie y, sobre todo, esté guiada por quienes conocen mejor a los alumnos: sus maestros.