La tecnológica anuncia públicamente ahorros gracias a la inteligencia artificial, mientras enfrenta críticas por recortes masivos de personal en uno de sus trimestres más rentables. Un salto de productividad… y de polémica insensibilidad.
En un extraño movimiento comunicacional (por no decir un gaffe), Microsoft vuelve a estar en el centro del debate sobre el impacto de la inteligencia artificial en el empleo. Según reveló Judson Althoff, director comercial de la compañía, durante una presentación interna, las herramientas de IA permitieron ahorrar más de U$S 500 millones solo en el área de atención al cliente durante el último año.
“La IA ha sido tan útil que logramos un ahorro superior a los U$S 500 millones en nuestro call center”, destacó Althoff, quien también subrayó mejoras en productividad en ventas, servicio al cliente e ingeniería de software.
Sin embargo, estas declaraciones llegan apenas una semana después de que Microsoft anunciara el despido de más de 9.000 empleados en su tercera ronda de recortes en 2025, sumando un total de aproximadamente 15.000 despidos en lo que va del año, lo que representa cerca del 4% de su plantilla global de 228.000 personas. Los recortes afectaron a diversas áreas, incluyendo la división de Xbox y equipos de ventas y desarrollo.
La reacción interna y el rol de la IA en los despidos
El clima interno se tensó aún más tras un polémico post en LinkedIn de Matt Turnbull, productor de Xbox Game Studios, quien sugirió que los empleados afectados por los despidos podrían apoyarse en herramientas de IA como ChatGPT y Copilot para sobrellevar la carga emocional. El mensaje, que fue eliminado tras una ola de críticas, fue calificado por algunos empleados como “insensible” y “fuera de lugar”.
Aunque Microsoft no ha confirmado si los despidos están directamente relacionados con la automatización por IA, la coincidencia entre los recortes y los anuncios de eficiencia han generado inquietud tanto dentro como fuera de la empresa. “No está claro si los miles de trabajadores despedidos este año fueron reemplazados por IA o si los recortes responden a una reorganización post-pandemia”, señala un análisis de Bloomberg.
Resultados financieros históricos y apuesta por la IA
Lejos de atravesar una crisis, Microsoft cerró el primer trimestre fiscal de 2025 con cifras récord: U$S 70.000 millones en ingresos y U$S 26.000 millones en utilidades netas, un aumento del 16% y 11% respectivamente respecto al año anterior. Su capitalización bursátil se disparó hasta los U$S 3,74 billones, superando a Apple y solo por detrás de Nvidia en el ranking global.
La compañía ha dejado claro que la inteligencia artificial es el eje de su estrategia futura. En enero, Microsoft anunció una inversión de U$S 80.000 millones en infraestructura de IA para 2025, principalmente en centros de datos, con el objetivo de consolidar su liderazgo en el sector. “En el año fiscal 2025, Microsoft invertirá aproximadamente U$S 80.000 millones en centros de datos habilitados para IA”, afirmó Brad Smith, presidente de la empresa.
¿Quién gana y quién pierde con la nueva era de la IA?
Mientras Microsoft destina millones de dólares a reclutar a los mejores investigadores en inteligencia artificial, el mensaje para los empleados es claro: el futuro de la empresa está más ligado al talento en IA que a los puestos tradicionales de gestión o soporte. “Es más probable que veamos a Microsoft gastar millones en investigadores de IA de primer nivel que en gerentes intermedios y otros empleados”, concluye el análisis.
La paradoja es evidente: la empresa presume de ahorros y eficiencia gracias a la IA, mientras reduce su plantilla en un contexto de máxima rentabilidad. Para muchos, la pregunta es si la inteligencia artificial está creando un nuevo paradigma de productividad… o simplemente desplazando a miles de trabajadores.