El banco de inversión comenzó a probar a Devin, una IA que promete multiplicar por cuatro la productividad de sus desarrolladores. Se trata del primer paso hacia una fuerza laboral híbrida donde humanos y algoritmos trabajen codo a codo.
Goldman Sachs, una de las firmas financieras más influyentes del mundo, acaba de dar un paso clave en la adopción de inteligencia artificial: comenzó a probar un ingeniero de software autónomo desarrollado por la startup Cognition, llamado Devin, que pronto podría sumarse formalmente a los 12.000 desarrolladores humanos que integran su equipo global.
“Vamos a empezar a aumentar nuestra fuerza laboral con Devin, que será como un nuevo empleado que comenzará a hacer tareas en nombre de nuestros desarrolladores”, afirmó Marco Argenti, director de tecnología de Goldman Sachs, en diálogo con CNBC. Según detalló el ejecutivo, el despliegue inicial contempla “cientos de Devins, y eso podría escalar a miles, dependiendo de los casos de uso”.
Un hito para la IA en Wall Street
Devin se presentó al mundo en 2023 como el primer ingeniero de software autónomo del mercado. Según Cognition, este agente de IA es capaz de ejecutar tareas de desarrollo completas de principio a fin, sin necesidad de intervención constante. Las demostraciones mostraron su habilidad como ingeniero full-stack, gestionando flujos de trabajo complejos como actualizar código interno o construir aplicaciones enteras.
Para Argenti, la incorporación de esta tecnología podría triplicar o cuadruplicar la productividad de los trabajadores, superando ampliamente los beneficios obtenidos con herramientas anteriores de IA. Además, aclaró que Devin será supervisado por empleados humanos, y se enfocará inicialmente en tareas consideradas tediosas por los ingenieros, como la migración de código a nuevos lenguajes de programación.
Goldman Sachs se convierte así en el primer gran banco en implementar a Devin, según confirmó Cognition. Fundada a fines de 2023 por un trío de ingenieros, la startup ha logrado en apenas un año duplicar su valuación, alcanzando los U$S 4.000 millones en marzo de 2025. Entre sus inversores se destacan Peter Thiel y Joe Lonsdale, cofundadores de Palantir y figuras prominentes del capital de riesgo en Silicon Valley.
¿El comienzo de una transformación laboral?
Este avance llega en un contexto en el que otras grandes empresas como Microsoft y Alphabet ya afirman que la IA genera hasta el 30% del código en ciertos proyectos, y el CEO de Salesforce, Marc Benioff, aseguró que la IA realiza hasta el 50% del trabajo en su empresa.
Sin embargo, la llegada de agentes autónomos como Devin también plantea preguntas sobre el futuro del empleo. De acuerdo con un informe de enero de Bloomberg Intelligence, los bancos podrían recortar hasta 200.000 puestos de trabajo en los próximos tres a cinco años como resultado de la implementación de IA.
Argenti busca disipar esos temores con una visión más integradora: “Se trata de personas e inteligencias artificiales trabajando lado a lado”, explicó. “Los ingenieros tendrán que aprender a describir problemas de manera clara, convertirlos en prompts y supervisar el trabajo de estos agentes”.
Más allá del desarrollo de software, Argenti anticipa que otros roles dentro del banco podrían comenzar a automatizarse progresivamente. “Estos modelos son básicamente tan buenos como cualquier desarrollador, es realmente impresionante”, sostuvo.
Con la incorporación de Devin, Goldman Sachs se posiciona como pionero en la adopción de IA autónoma en el sector financiero. El experimento con Cognition no solo redefine el rol de los desarrolladores en la banca, sino que podría ser la primera ficha de un cambio estructural en el modelo laboral de la industria.