La startup creadora del agente de código Devin incorpora el talento y la tecnología de Windsurf tras una semana caótica en la que Google se quedó con sus fundadores y OpenAI quedó fuera de la jugada. La operación marca un nuevo capítulo en la feroz carrera por dominar el desarrollo de software asistido por inteligencia artificial.
La batalla por el futuro de la codificación automatizada vive días intensos, y Cognition, creadora del agente de inteligencia artificial Devin, acaba de dar un golpe de efecto. La compañía anunció la adquisición de Windsurf, una prometedora startup de desarrollo con IA que, hasta hace días, era el foco de disputas entre gigantes como Google y OpenAI.
La noticia llegó a través de una publicación en el blog de Cognition, donde se detalla que se firmó un acuerdo definitivo para adquirir la propiedad intelectual (IP) y los productos de Windsurf, incluyendo su entorno de desarrollo integrado (IDE) potenciado por IA. También se integrarán a Cognition todos los empleados que no fueron contratados por Google.
La operación ocurre apenas días después de que Google fichara al CEO de Windsurf, Varun Mohan, al cofundador Douglas Chen y a sus principales líderes de investigación en un reverse-acquihire valorado en U$S 2.400 millones, dejando atrás a la mayoría de los 250 empleados originales. Según informes, esta jugada de Google ocurrió apenas unas horas después de que caducara una oferta de adquisición de U$S 3.000 millones presentada por OpenAI, lo que liberó a Windsurf para buscar otras opciones.
“Las últimas 72 horas han sido la montaña rusa más salvaje de mi carrera”, escribió Jeff Wang, exjefe de negocios de Windsurf y ahora CEO interino tras la salida del liderazgo original, en una publicación en LinkedIn. “Nos sentimos increíblemente afortunados de unirnos a un equipo que comparte nuestra visión, nuestro compromiso con los usuarios y —más importante aún— nuestros valores”.
Un jugador con ambición
Aunque el monto final de la compra no fue revelado, Cognition indicó que Windsurf alcanzó U$S 82 millones en ingresos anuales recurrentes (ARR), con una duplicación del ARR empresarial trimestre tras trimestre. La base de usuarios incluye al menos 350 clientes corporativos y “cientos de miles” de usuarios activos diarios.
Este movimiento coloca a Cognition en una posición estratégica frente a competidores como Cursor, que ya había alcanzado los U$S 500 millones de ARR, y a gigantes del modelado de lenguaje como Anthropic y la propia OpenAI.
Windsurf había enfrentado recientemente un revés cuando Anthropic le cortó el acceso directo a sus modelos Claude, supuestamente por rumores sobre una posible compra por parte de OpenAI. Esta decisión hizo que varios clientes de Windsurf migraran a alternativas como Cursor. Ahora, Cognition asegura que el acceso a los modelos Claude ha sido restaurado.
Además, según Russell Kaplan, presidente de Cognition, la negociación para adquirir Windsurf “se concretó durante el fin de semana”, tras conocerse el acuerdo con Google. “La primera llamada ocurrió después de las 17 horas del viernes y el acuerdo fue firmado el lunes por la mañana”, afirmó en X.
Una diferencia clave respecto del acuerdo con Google es que, en este caso, el 100% de los empleados de Windsurf participará financieramente del acuerdo, con condiciones de adquisición inmediata (“vesting cliffs”) ya cumplidas por su trabajo previo. En contraste, empleados que se sumaron a Windsurf durante el último año no recibieron ningún pago por el acuerdo con Google, generando duras críticas en redes sociales.
De entorno a agente: la estrategia Cognition
Con la adquisición, Cognition suma nuevas capacidades y productos que complementan a Devin, su agente de código que apunta a automatizar tareas completas de desarrollo como si fuera un ingeniero junior. Aunque las primeras reseñas señalaban errores importantes, la evolución del mercado ha comenzado a cerrar la brecha entre estos productos. “Esperamos que para 2026, el 20% del flujo de trabajo en desarrollo de software esté gestionado por agentes autónomos”, aseguró recientemente Michael Truell, CEO de Cursor.
En paralelo, Cognition ha ganado tracción comercial con la incorporación reciente de Goldman Sachs como cliente, lo que marca una señal de confianza del mundo financiero hacia estas soluciones de IA para desarrollo.
Al integrar el IDE de Windsurf con su propio agente Devin, Cognition se posiciona con una oferta híbrida que podría diferenciarla en un espacio donde el talento técnico y el acceso a modelos de lenguaje son factores decisivos. Si bien aún no se ha confirmado, en marzo la startup habría iniciado conversaciones para levantar una ronda de cientos de millones de dólares, valuando la empresa en U$S 4.000 millones.
Con estos movimientos, Cognition no solo sobrevive a la volatilidad del mercado de IA, sino que apuesta fuerte a convertirse en un protagonista del futuro de la programación automatizada. Y en un entorno donde el talento se disputa minuto a minuto, esa ambición puede marcar la diferencia.