Trump prepara orden ejecutiva contra la “IA woke” y apunta a reformar el uso de modelos

La Casa Blanca trabaja en una serie de medidas que buscan condicionar el acceso a contratos gubernamentales de las empresas de IA a cambio de neutralidad política. El objetivo: evitar sesgos “liberales” y acelerar la carrera tecnológica contra China.

La administración de Donald Trump avanza con una orden ejecutiva que apunta directamente a lo que considera “modelos de inteligencia artificial woke”. Según fuentes cercanas al gobierno, la medida exigirá que las empresas de inteligencia artificial que accedan a contratos federales desarrollen tecnologías políticamente neutrales, como parte de un esfuerzo más amplio para eliminar lo que el oficialismo identifica como sesgos liberales en los sistemas de IA.

La propuesta es liderada por David Sacks, el “zar de la IA” en la Casa Blanca, y Sriram Krishnan, asesor principal de políticas tecnológicas, ambos estrechos colaboradores del expresidente. Esta orden ejecutiva sería una de varias iniciativas que el gobierno planea anunciar la próxima semana como parte de la estrategia de Trump para “ganar la carrera de la IA frente a China”.

“Las compañías de IA tendrán que ser extremadamente cuidadosas con el desarrollo de sus modelos si quieren acceder al negocio con el gobierno federal”, señalaron fuentes con conocimiento del texto. La implicancia es significativa: prácticamente todas las grandes tecnológicas compiten para posicionar sus modelos como proveedores del Estado.

El foco sobre la “IA woke” surge de una creciente preocupación entre sectores conservadores. Productos como Gemini, de Google, han sido cuestionados por sus respuestas a prompts considerados sesgados o por generar imágenes que reescriben hechos históricos con una mirada diversa. Uno de los casos más polémicos fue cuando la IA de Google mostró a George Washington como un hombre negro y representó a nazis como personas de distintas etnias.

Este tipo de respuestas encendió alarmas dentro de la administración Trump. Según las fuentes, “la tendencia ha sido especialmente preocupante para Sacks y Krishnan”, quienes ven en ello una amenaza a la neutralidad tecnológica.

La ofensiva contra la “IA woke” no será la única. También se espera una orden ejecutiva que fomente las exportaciones de chips y herramientas de IA estadounidenses hacia países aliados, utilizando instrumentos como el Banco de Exportaciones e Importaciones de EE.UU..

El objetivo es claro: asegurar que las naciones amigas utilicen tecnología desarrollada en EE.UU., y no en China. Según trascendió, Sacks lideró personalmente una iniciativa para acelerar el envío de chips de alto rendimiento de Nvidia a países como Emiratos Árabes Unidos.

Otro eje será el impulso a la infraestructura crítica para el entrenamiento de modelos de IA. Trump y sus funcionarios ya celebraron esta semana en Pittsburgh inversiones por decenas de miles de millones de dólares en centros de datos y proyectos energéticos destinados a sostener la industria de inteligencia artificial.

La propuesta más polémica será sin dudas la que busca limitar el sesgo ideológico en los modelos. Aunque algunas empresas como xAI, de Elon Musk, se han declarado “anti-woke” y a favor de la neutralidad política, también enfrentan sus propias controversias. El chatbot Grok, desarrollado por xAI, fue duramente criticado por generar contenido antisemita. Musk, anteriormente cercano a Trump, se distanció del gobierno tras un enfrentamiento público con el expresidente.

Otros actores del sector, como Anthropic —fundada por exejecutivos de OpenAI—, podrían verse en la mira del nuevo enfoque gubernamental. La empresa ha incorporado a varios funcionarios del gobierno de Biden y ha expresado su desacuerdo con las restricciones a la exportación de chips, así como con ciertas regulaciones propuestas. Desde Anthropic afirman que sus decisiones “no tienen motivación política”, pero son percibidas por la administración como un ejemplo de sesgo liberal.

Desde su primer mandato, Trump ha denunciado una supuesta discriminación contra los conservadores en las plataformas digitales. En esta nueva etapa, busca eliminar las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) tanto del gobierno federal como de las empresas proveedoras del Estado, recurriendo a órdenes ejecutivas como principal herramienta.

De confirmarse la implementación de estas medidas, se redefinirán las reglas de juego para las empresas tecnológicas que compiten en el mercado de la inteligencia artificial en EE.UU. Y en ese camino, la batalla entre innovación, ideología y poder político promete escalar con nuevas implicancias globales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WP to LinkedIn Auto Publish Powered By : XYZScripts.com