Disponible en beta pública en EE.UU., Opal permite diseñar, editar y compartir aplicaciones de IA encadenando prompts, modelos y herramientas, todo desde lenguaje natural y sin escribir una sola línea de código.
Google dio un paso más en su estrategia de democratizar la inteligencia artificial con el lanzamiento de Opal, una herramienta experimental que permite a cualquier usuario crear aplicaciones basadas en IA sin necesidad de conocimientos técnicos. Presentada por Google Labs, Opal ya está disponible en beta pública en Estados Unidos y promete facilitar el prototipado de ideas, automatizar tareas laborales y construir flujos de trabajo inteligentes con un enfoque visual e intuitivo.
“Estamos emocionados de lanzar Opal porque creemos que la mejor forma de construir un producto nuevo es hacerlo junto a la comunidad, desde el inicio”, explicaron desde Google Labs al anunciar la herramienta. Aunque aún está en etapa experimental, Opal cuenta con funcionalidades avanzadas que permiten diseñar apps que combinan múltiples pasos y procesos de IA, todo mediante instrucciones en lenguaje natural.
Cómo funciona Opal
En esencia, Opal convierte descripciones escritas en flujos de trabajo visuales, conocidos como workflows. El usuario solo debe explicar lo que desea lograr —por ejemplo, una app que resuma correos, traduzca contenidos o analice respuestas de encuestas— y Opal se encarga de organizar los pasos lógicos, enlazar los modelos de IA adecuados y armar la interfaz operativa. Todo esto sin necesidad de código.
El sistema permite editar cada componente del flujo, ya sea desde un editor visual o mediante comandos conversacionales. “Si querés ajustar un prompt, agregar una función o conectar una herramienta externa, podés hacerlo fácilmente con solo describir el cambio o editarlo visualmente”, detalló el equipo de desarrollo.
Además, las aplicaciones creadas con Opal pueden compartirse fácilmente con otros usuarios de Google, lo que abre la posibilidad de escalar herramientas internas en equipos de trabajo, probar prototipos con clientes o construir flujos colaborativos para tareas repetitivas.
Una galería para empezar
Para facilitar los primeros pasos, Opal incluye una galería de demostraciones con plantillas prearmadas que pueden usarse tal como están o personalizarse. Esto permite a los usuarios comenzar con una base sólida, y adaptarla según sus necesidades específicas, sin partir desde cero.
Aunque por ahora está limitada a usuarios en Estados Unidos, Opal refleja un movimiento más amplio dentro de Google: el de crear un ecosistema donde los modelos de IA —como Gemini— se integren de forma práctica en la vida cotidiana de millones de personas, más allá de los expertos en tecnología.
El potencial es claro: desde asistentes personalizados para atención al cliente hasta aplicaciones internas para automatizar informes, Opal podría convertirse en una herramienta clave para pequeñas empresas, profesionales independientes y equipos de innovación que necesitan soluciones a medida pero no cuentan con desarrolladores.