Mientras en Occidente se debate el impacto de la IA en la educación, las universidades chinas la están integrando como pilar de su sistema educativo, impulsadas por estrategias nacionales y una apuesta audaz a la empleabilidad para los jóvenes en un mercado laboral cada vez más exigente.
Obligatoria a partir de 2025
A partir de septiembre de 2025, la enseñanza de inteligencia artificial (IA) es obligatoria en todas las escuelas primarias y secundarias de China, desde los 6 años, con un promedio nacional de ocho horas anuales de instrucción como mínimo.
La política no solo abarca la educación básica, sino que más de 400 universidades chinas ya han incorporado cursos y grados de IA a su oferta académica, incluyendo carreras interdisciplinarias como “IA + Derecho”, “IA + Biología” o “IA + Humanidades”.
El Ministerio de Educación lanzó directrices nacionales para asegurar una formación escalonada: desde juegos y experimentos en primaria, hasta aprendizaje automático, ética, robótica y big data en secundaria y universidad..
“Una llave de oro para el sistema educativo”
“Cada gran revolución tecnológica y transformación industrial impone exigencias a la educación y abre grandes oportunidades de desarrollo”, expresó Huai Jinpeng, ministro de Educación de China. Para las autoridades chinas, la IA “es la llave de oro del sistema educativo” y una palanca para entrenar el talento que liderará el país en la economía de 2030.
Las universidades Tsinghua y Fudan, por ejemplo, han creado escuelas e institutos exclusivos para la formación en IA, implementando decenas de cursos piloto, laboratorios y colaboraciones con empresas tecnológicas nacionales como Huawei, Alibaba y Tencent. La Universidad de Zhejiang ya exige cursos introductorios de IA como obligatorios para todos los estudiantes, sin importar la disciplina.
Un cambio cultural: del miedo a la integración
Según datos recientes del instituto MyCOS, el 99% de los docentes y estudiantes chinos afirman utilizar herramientas generativas de IA de manera habitual en su trabajo o estudio, frente a solo el 1% que declara evitarlas. La tendencia, descrita por el MIT Technology Review como “el paso de la IA como trampa a la IA como herramienta”, favorece sesiones de entrenamiento en buenas prácticas y talleres para aprender a distinguir cuándo y cómo utilizar la tecnología, sin perder el sentido crítico.
«Solo una interacción inteligente con la máquina puede llevar a buenos resultados. La IA no reemplaza el juicio humano», resalta la profesora Liu Bingyu, de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China. La consigna central entre los académicos es formar “usuarios confiados y responsables”.
Innovación nacional: DeepSeek y la soberanía tecnológica
Ante las restricciones para acceder a sistemas occidentales como ChatGPT, la mayoría de las universidades chinas han desplegado versiones propias de modelos nacionales, especialmente DeepSeek, en sus servidores. Estas plataformas proporcionan recursos como ventanas de contexto ampliadas, conversaciones ilimitadas y soporte en idioma chino, facilitando la familiarización de los estudiantes con la tecnología local..
IA y empleabilidad: el nuevo estándar formativo
La formación en IA es ya decisiva para el acceso al empleo. El 80% de los avisos de trabajo para recién graduados en 2025 exigen habilidades relacionadas con inteligencia artificial. Además, China prevé necesitar al menos 6 millones de expertos en este campo para 2030. Las instituciones responden con microespecialidades, ferias de empleo y una integración transversal de competencias digitales en todas las carreras universitarias..
Desafíos y controles
Aunque la integración avanza “sin freno”, existen límites definidos: universidades como Fudan prohíben el uso de IA en la redacción de tesis, análisis de datos y diseño de investigaciones sin supervisión docente, y los sistemas de detección de contenido generado por IA están presentes en la mayoría de los centros. La tensión entre innovación y control sigue siendo tema de debate entre los estudiantes, que valoran las políticas claras y los ejemplos prácticos por encima de simples advertencias..
En resumen, China ha transformado la IA de un tema “tabú” en Occidente en una herramienta estratégica y obligatoria, marcando el camino de una nueva educación digital. “Hay que repensar qué es el trabajo original en la era de la inteligencia artificial”, sostiene Meifang Zhuo, investigadora.
En territorio chino, esa conversación ya se está dando, y las universidades son el epicentro de una revolución pedagógica que podría redefinir los estándares globales en la próxima década.