Frente a la feroz competencia de Google y Microsoft, Apple deja atrás su tradicional cautela y anuncia inversiones multimillonarias y la posibilidad de comprar grandes empresas de IA. «Estamos muy abiertos a fusiones y adquisiciones que aceleren nuestra hoja de ruta», aseguró Tim Cook. ¿Está el gigante de Cupertino lista para recuperar terreno y liderar el nuevo boom tecnológico?
Apple siempre fue sinónimo de innovación, pero durante los últimos años ha ido a la zaga en la carrera global de la inteligencia artificial (IA). Mientras rivales como Microsoft y Alphabet (Google) han invertido cifras récord —más de U$S 100.000 millones y U$S 85.000 millones respectivamente en el último año, enfocados principalmente en centros de datos y nuevos desarrollos—, la firma dirigida por Tim Cook mantenía un perfil bajo, apostando mayormente por desarrollos internos y adquisiciones «quirúrgicas» de pequeñas startups.
Sin embargo, el escenario en 2025 cambió de forma radical. En la última conferencia de resultados trimestrales, el propio Cook se sorprendió al declarar:
«Estamos muy abiertos a fusiones y adquisiciones que aceleren nuestra hoja de ruta. No estamos atados al tamaño de la compañía; las que hemos adquirido este año son pequeñas, pero si una empresa puede ayudarnos a avanzar rápido, nos interesa», afirmó el CEO de Apple, rompiendo con la histórica cautela financiera de la casa de Cupertino.
El giro responde a una realidad que la propia Cook reconoció ante los inversores: Apple «ha incrementado de forma significativa las inversiones en esta tecnología», convencido de que la IA «es una de las tecnologías más profundas de nuestra era», y que debe integrarse en todos los dispositivos y servicios del ecosistema Apple.
Del rezago a la ofensiva
Con siete adquisiciones en el área de la IA solo en 2025 —el doble de su promedio histórico—, Apple reubica equipos internos y refuerza alianzas con protagonistas como OpenAI (detrás de ChatGPT) y Anthropic. Pero el gran salto podría darse con la compra de Perplexity AI, una startup valorada entre U$S 14.000 millones y U$S 18.000 millones especializada en motores de búsqueda IA, operación que de concretarse eclipsaría el récord de U$S 3.000 millones que Apple desembolsó por Beats en 2014.
El Chief Financial Officer de la compañía, Kevan Parekh, también fue claro al anticipar «un crecimiento sustancial» en el gasto de capital destinado a IA, especialmente para robustecer la red de centros de datos propios, que hasta ahora suponía solo «unos pocas millas de millones de dólares al año», una cifra modesta frente a los gigantes del sector.
Presión del mercado y cambios estratégicos
Las urgencias no son solo tecnológicas: los ingresos anuales que Apple recibe de Google —decenas de miles de millones de dólares— por ser el motor de búsqueda predeterminado en Safari, están bajo amenaza por procesos judiciales antimonopolio en EE.UU. y por la irrupción de startups de IA dispuestas a redefinir el acceso a la web móvil. Ante esto, el rediseño de Safari con funciones de búsqueda reforzadas por IA fue confirmado recientemente por ejecutivos de la marca.
“Apple puede y debe ganar en IA”, remarcó Cook en una reunión interna, repasando el redireccionamiento de equipos humanos y la adopción de un enfoque híbrido entre desarrollos propios y alianzas externas, siempre bajo el paraguas de la privacidad, uno de los sellos históricos de la compañía.
Una apuesta de alto riesgo (y posible alto retorno)
Mientras Apple estima invertir más de U$S 500.000 millones en los próximos años en Estados Unidos —con IA como eje central de la estrategia—, los expertos no ocultan que la presión para acelerar avances es inédita en la historia reciente de la marca. “Nuestro equipo es excelente y estamos poniendo toda nuestra energía en ello”, subrayó Cook, prometiendo nuevas herramientas IA en todos los dispositivos Apple y un Siri completamente renovado, aunque buena parte de estas innovaciones se retrasarán hasta 2026.
El mercado ha respondido con optimismo: tras el anuncio, las acciones de Apple subieron un 1,7% en el pre-market, evidenciando la esperanza de los inversores en que la jugada puede devolverle la avanzada tecnológica y el aura innovadora que históricamente la posicionó como referente.
Apple está lista para romper el chanchito y entrar de lleno en la guerra de la IA con inversiones sin precedentes y la mira puesta en adquisiciones estratégicas, incluso a gran escala. «Seguimos abiertos a adquisiciones estratégicas que se alinean con nuestros objetivos de IA a largo plazo», sentenció Cook. El reloj corre y, esta vez, el gigante de Cupertino no quiere quedarse atrás.