La startup de Elon Musk, xAI (fusionada con la red social X), presentó una demanda federal en EE.UU. contra Apple y OpenAI por presuntas prácticas anticompetitivas tras el acuerdo que integró ChatGPT en Siri y funciones del iPhone. La demanda alega acceso “exclusivo” y manipulación de la App Store para perjudicar a Grok, el chatbot de xAI.
La demanda presentada por xAI y X ante una corte federal estadounidense acusa a Apple y OpenAI de haber violado normas antimonopolio al “entorpecer la competencia” en inteligencia artificial. Según el texto citado por la demanda: “Como resultado del acuerdo Apple-OpenAI, ChatGPT no es solo el predeterminado —es el único chatbot generativo con una integración de primera parte en los smartphones de Apple”, afirma la presentación, que añade que OpenAI recibió “acceso exclusivo a miles de millones de indicaciones potenciales”.
xAI sostiene que ese acuerdo constituye un “pacto ilícito” que niega a chatbots rivales el mismo alcance y acceso a los usuarios de iPhone, y que Apple además habría manipulado los rankings de su App Store y retrasado actualizaciones de apps para perjudicar a Grok, la aplicación desarrollada por xAI.
Respuestas oficiales y tono de la disputa
OpenAI respondió con dureza: un portavoz declaró que “esta última denuncia es consistente con el patrón continuo de acoso del Sr. Musk”. Apple, por su parte, no respondió de inmediato a los pedidos de comentario; en el anuncio previo a la demanda la empresa replicó que su App Store está “diseñada para ser justa y libre de sesgos”.
La querella amplía un enfrentamiento personal y corporativo entre Elon Musk y Sam Altman, exaliado de Musk y actual CEO de OpenAI. El litigio llega además mientras Musk intensifica su pulso legal con OpenAI en California por otras causas y tras su intento, frustrado, de comprar activos centrales de OpenAI este año.
Contexto: la integración ChatGPT — ¿ventaja competitiva o exclusividad?
Apple anunció el año pasado un acuerdo para integrar ChatGPT en Siri y en funciones de escritura y cámara del iPhone, y en diciembre desplegó esa integración en los dispositivos. xAI argumenta que ese trato dejó a ChatGPT como la única solución con integración nativa (“first-party”) en iPhone, otorgándole una ventaja competitiva que, según la demanda, equivale a “acceso exclusivo” a los usuarios y a miles de millones de prompts.
El documento afirma además que Apple pretende proteger su “monopolio de smartphones” al frenar el surgimiento de “super-apps” impulsadas por IA que podrían amenazar su negocio de servicios de alto margen. La denuncia de xAI admite intencionalmente eco en las acusaciones que el Departamento de Justicia dirigió contra Apple el año pasado por supuesta conducta anticompetitiva en su ecosistema.
Antecedentes y cartografía de la pelea
- Elon Musk fue uno de los impulsores de OpenAI en 2015 y dejó la junta en 2018.
- Musk lanzó xAI en 2023 y la compañía se fusionó con X a inicios de este año.
- Musk ya había acusado el acuerdo Apple-OpenAI de constituir una “violación inaceptable de seguridad” que, según él, daría a OpenAI acceso a datos de usuarios de iPhone; entonces anunció incluso la posibilidad de prohibir los iPhones en sus empresas.
- La disputa con Apple no es nueva: Musk ha criticado públicamente la comisión del 30% que Apple aplica sobre compras digitales en su tienda y ha tenido episodios de tensión con la compañía desde la compra de Twitter en noviembre de 2022.
Implicancias estratégicas para la industria de IA y los dispositivos móviles
Si la demanda prospera, podría impulsar una revisión de acuerdos comerciales sobre integraciones nativas en smartphones y forzar a fabricantes a abrir más su plataforma a múltiples proveedores de IA. Para Apple, la tesis de xAI plantea un riesgo de reputación y regulatorio: las autoridades antimonopolio ya han puesto a la compañía en la mira por otras prácticas relacionadas con la App Store.
Para OpenAI, la integración con Apple representa una vía de distribución masiva. Para xAI, la exclusividad percibida representa una barrera de entrada que justifica la acción legal. En el medio, los usuarios podrían verse en el centro de una disputa que combina competencia tecnológica, privacidad y control de plataformas.
Esto no queda acá: lo que sigue
La demanda marca un escalamiento en una rivalidad que combina peleas personales y disputas estratégicas entre gigantes de la tecnología. Habrá que seguir: (i) la contestación formal de Apple y OpenAI en la corte; (ii) si xAI busca medidas cautelares que limiten la integración de ChatGPT; y (iii) si reguladores federales deciden abrir investigaciones complementarias. Como subraya el caso, la carrera por la supremacía en asistentes generativos ya no es solo técnica: es legal y geoestratégica.