La compañía de Jensen Huang se convierte en la primera empresa en alcanzar esta marca histórica, impulsada por una ola de acuerdos multimillonarios en infraestructura de inteligencia artificial y su creciente alianza con OpenAI.
Nvidia continúa su ascenso meteórico y hace historia en el sector tecnológico al alcanzar una capitalización bursátil récord de U$S 4,5 billones, tras un incremento del 3% en el precio de sus acciones el martes. Con este hito, el fabricante de chips se afianza como el epicentro de la revolución de la inteligencia artificial, acumulando un alza del 39% en lo que va del año, impulsada por una seguidilla de acuerdos estratégicos que redefinen el futuro de la computación.
El nuevo récord coincide con una semana intensa de negociaciones, en la que la compañía anunció su plan para invertir hasta 100.000 millones de dólares en OpenAI, la startup dirigida por Sam Altman y creadora de ChatGPT. Este acuerdo forma parte de una estrategia más amplia que incluye la construcción de miles de millones de dólares en centros de datos alrededor del mundo, dotados con las poderosas GPU (unidades de procesamiento gráfico) de Nvidia, hoy la infraestructura esencial del ecosistema de IA global.
“Creemos que OpenAI acudió a Nvidia en busca de ayuda porque la compañía ofrece un producto extremadamente atractivo, justo en un momento en que el número de usuarios y el consumo computacional por usuario están creciendo aceleradamente”, explicó Atif Malik, analista de Citi, en una nota dirigida a sus clientes.
El corazón del “Proyecto Stargate”
OpenAI confirmó que el acuerdo con Nvidia estará en el centro del llamado “Proyecto Stargate”, una red de cinco nuevos data centers desarrollados en asociación con Oracle y cuyo costo total ascenderá a U$S 500.000 millones. Estos centros albergarán cientos de miles de GPUs Nvidia, lo que refuerza la posición de la compañía como proveedor insustituible en la carrera por construir la infraestructura del futuro.
El CEO Jensen Huang precisó que los productos de Nvidia representan alrededor del 70% del gasto total en un nuevo centro de datos de IA. Un dominio que deja claro por qué cada vez más gigantes tecnológicos concentran su inversión en tecnologías desarrolladas por la firma con sede en Santa Clara.
Un dominio que trasciende industrias
La ola de inversiones no se limita a OpenAI. Empresas como Meta Platforms, Google y el proveedor de nube CoreWeave —del cual Nvidia es uno de los principales accionistas— están expandiendo agresivamente su infraestructura de IA. CoreWeave, de hecho, selló un acuerdo por 14.200 millones de dólares con Meta para suministrar servicios de computación avanzada, confirmando que el apetito por hardware de alto rendimiento no da señales de enfriarse.
En paralelo, los analistas de Citi Group elevaron su precio objetivo para Nvidia de 200 a 210 dólares por acción, citando una perspectiva más robusta para el gasto en infraestructura de inteligencia artificial tras los anuncios de OpenAI.
Nvidia, el motor detrás del auge
La expansión de Nvidia se da en un contexto donde la inteligencia artificial se ha convertido en el principal impulsor del crecimiento bursátil global. Prácticamente todas las grandes corporaciones tecnológicas dependen de sus chips para operar modelos de lenguaje, entrenar algoritmos y desplegar soluciones automatizadas a escala.
En palabras de Huang, la revolución apenas comienza: “Cada empresa de tecnología está convirtiéndose en una empresa de inteligencia artificial, y nosotros proveemos las herramientas para que eso sea posible”.
Con una valoración que ahora supera a la de cualquier otra empresa tecnológica de la historia, Nvidia se consolida como el pilar central de la economía digital moderna. Su dominio, alimentado por la demanda voraz de poder computacional, redefine no solo el presente de la IA, sino también la manera en que se construirá el futuro de toda la industria tecnológica global.