Rishi Sunak ocupará cargos de asesoramiento senior en dos de las compañías más influyentes del mundo tecnológico, en un momento clave para el futuro de la IA. Su llegada ha generado preocupaciones sobre la posible ventaja empresarial derivada de su conocimiento del gobierno del Reino Unido.
El ex primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, quien lideró el país entre 2022 y 2024, ha sido nombrado asesor senior en Microsoft y Anthropic, dos de los actores más fuertes en el desarrollo y despliegue de inteligencia artificial generativa. La noticia, publicada por The Guardian y confirmada por documentos del Comité Asesor sobre Nombramientos Empresariales (Acoba) del Parlamento británico, ha provocado un debate sobre ética y posible influencia política.
Según las cartas oficiales de Acoba, existe la “preocupación razonable de que su nombramiento pueda ser visto como una forma de ofrecer acceso e influencia injustos dentro del gobierno del Reino Unido… dado el debate en curso sobre la mejor manera de regular la IA”. Microsoft mantiene contratos vigentes con varios departamentos gubernamentales británicos y, en 2023, Sunak anunció un acuerdo de £2.500 millones (aproximadamente U$S 3.190 millones) con la empresa para desarrollar nuevos centros de datos y programas de capacitación tecnológica en el país.
Rol limitado y compromiso filantrópico
Ante las advertencias, Sunak aseguró que no participará en discusiones ni recomendaciones sobre las políticas del Reino Unido, limitando su aporte a análisis de tendencias macroeconómicas y geopolíticas de alto nivel. Asimismo, anunció que destinará su salario al Proyecto Richmond, una organización benéfica creada este año junto con su esposa.
El ex líder conservador ya cuenta con experiencia como asesor en el sector privado: actualmente también trabaja para el banco de inversión Goldman Sachs, y colabora como redactor de discursos para Bain Capital y Makena Capital.
Silicon Valley y la política: un vínculo que se fortalece
El nombramiento de Sunak no es un caso aislado. Otros políticos británicos y estadounidenses han asumido roles estratégicos dentro de grandes tecnológicas para gestionar relaciones gubernamentales. Su antiguo asesor político, Liam Booth-Smith, también está en Anthropic. El ex viceprimer ministro liberal demócrata Nick Clegg ocupó hasta enero de 2025 la presidencia de asuntos globales de Meta, cargo que pasó a Joel Kaplan, ex subjefe de gabinete de George W. Bush.
En Estados Unidos, la práctica es constante: Dustin Carmack, ex asesor del gobernador de Florida Ron DeSantis, se integró al equipo de políticas de Meta en 2024. En Microsoft, la actual presidenta de asuntos globales es Lisa Monaco, ex fiscal general adjunta en la administración de Joe Biden.
Implicaciones para la industria de la IA
La llegada de figuras políticas de alto perfil a compañías líderes en inteligencia artificial demuestra el creciente interés de estas empresas por influir en los debates regulatorios y en las relaciones con gobiernos. En el caso de Sunak, su experiencia en acuerdos estratégicos y macroeconomía se convierte en un activo valioso para Microsoft y Anthropic en un momento de fuerte presión regulatoria global sobre la IA.
El nombramiento refuerza el papel clave que tienen las grandes tecnológicas en la construcción de la agenda pública de la inteligencia artificial, y deja abierto el interrogante central: ¿puede la experiencia política coexistir con los intereses empresariales sin generar ventajas injustas?