La Fundación Wikimedia detectó una caída de ~8% en las visitas humanas tras reclasificar tráfico manipulado por bots. Pide a buscadores y plataformas que acrediten y redirijan a Wikipedia si usan su contenido para alimentar experiencias de IA.
La Fundación Wikimedia entregó esta semana una radiografía nítida de la tensión entre el conocimiento humano y la nueva economía de la IA: mientras motores de búsqueda y chatbots extraen y sirven contenido generado a partir de Wikipedia, el sitio observa una reducción en las visitas directas y una presión creciente de bots y crawlers sobre su infraestructura.
Tras revisar su detección de tráfico, Wikimedia estimó una caída de ~8% en pageviews humanas en los últimos meses comparados con el mismo periodo de 2024, y vinculó el fenómeno a respuestas directas en buscadores impulsadas por IA y a cambios en los hábitos de consumo —especialmente entre audiencias jóvenes.
La Fundación, que recuerda sus 25 años de historia, explicó que cada mes recibe miles de millones de vistas de página, pero que esos números precisan ser clasificados entre tráfico humano y automatizado. “A partir de mayo de 2025 observamos cantidades inusualmente altas de tráfico aparentemente humano, mayormente originadas en Brasil; al investigar actualizamos nuestros sistemas de detección y reclasificamos datos de marzo–agosto de 2025”, señala el comunicado institucional. Tras la revisión, gran parte del pico de mayo-junio resultó provenir de bots diseñados para evadir detección.
El problema tiene dos caras. Por un lado, Wikipedia sigue siendo un insumo crítico: “Casi todos los grandes modelos de lenguaje (LLMs) se entrenan con datasets de Wikipedia, y motores de búsqueda y redes priorizan su información para responder a preguntas de usuarios”, recuerda la Fundación. Por otro lado, esas plataformas no siempre devuelven el tráfico ni la visibilidad a las páginas originales, lo que erosiona la base de voluntarios y donantes que mantiene el proyecto.
“Damos la bienvenida a nuevas formas para que la gente obtenga conocimiento. Sin embargo, los modelos y plataformas que usan contenido de Wikipedia deben fomentar más visitas a Wikipedia, para que el conocimiento gratuito del que dependen continúe fluyendo de forma sostenible”, afirma la Fundación Wikimedia.
Frente a ese escenario, Wikimedia no se quedó de brazos cruzados. Enumeró medidas operativas y estratégicas en curso: reforzar políticas y un marco de atribución para terceros que reutilizan su contenido a escala; ampliar capacidades técnicas vía Wikimedia Enterprise; y poner en marcha dos equipos nuevos —Reader Growth y Reader Experience— para experimentar cómo la gente encuentra y consume conocimiento en la era de la IA. Además, la organización impulsa el proyecto Future Audiences, que explora formatos para llevar contenido de Wikipedia a plataformas jóvenes (YouTube, TikTok, Roblox, Instagram) mediante videos, juegos y chatbots.
La Fundación subraya también la prioridad de facilitar la edición móvil y mejorar la experiencia de incorporación de nuevos voluntarios: “Con menos visitas directas a Wikipedia, menos voluntarios podrían sumarse y enriquecer el contenido; por eso estamos enfocando esfuerzos en que editar desde el móvil sea más accesible y gratificante”, explican.
Para empresas, product managers y plataformas que dependen o integran conocimiento público, el mensaje es práctico y ético: si tu producto utiliza Wikipedia para respuestas automáticas, lo responsable es mostrar la fuente y crear rutas que permitan al usuario visitar y participar en el artículo original. Eso no solo aporta transparencia, sino que ayuda a sostener el ecosistema que alimenta a las propias experiencias de IA.
Wikimedia hace un llamado a usuarios y colaboradores: al buscar información, revisar citas y “clicar” en la fuente original es una conducta que sostiene la integridad del conocimiento online. También convoca a voluntarios a sumarse a las pruebas de nuevas experiencias y a participar en los debates sobre qué debería cambiar en Wikipedia (y qué debería preservarse) en este momento de transición.
Las implicancias para el ecosistema son claras. Si los grandes proveedores de respuestas automatizadas continúan entregando conocimiento sin redirigir tráfico ni apoyar a los creadores originales, el riesgo es un círculo vicioso: menos visitas → menos voluntarios → contenido menos actualizado → menor calidad para los modelos y plataformas que dependen de ese contenido. Al mismo tiempo, la Fundación reconoce la oportunidad: incorporar nuevas audiencias y formatos puede ampliar el alcance de la enciclopedia si se hace con diseño y colaboración.
Para ejecutivos y líderes de producto, la recomendación operativa es doble: implementar trazabilidad y atribución visible en cualquier experiencia que use contenidos de Wikipedia, y colaborar con iniciativas como Wikimedia Enterprise para acceder a datos de forma sostenible y respetuosa. La sostenibilidad del conocimiento abierto no es sólo un asunto técnico; es una responsabilidad compartida entre plataformas, desarrolladores y usuarios.
En suma, Wikipedia sigue siendo el repositorio humano de referencia. La pregunta es si el ecosistema digital —desde buscadores hasta startups de IA— estará a la altura para devolver valor y permitir que ese repositorio siga creciendo. La Fundación Wikimedia deja claro su pedido: usar su contenido está bien, pero háganlo con créditos, llamadas a la fuente y rutas que fomenten la participación. Solo así el conocimiento gratuito podrá mantenerse para las próximas generaciones.