La función de «try-on» con IA de Google llega a Australia, Canadá y Japón y suma calzado a la experiencia. Basta con subir una foto de cuerpo entero para ver cómo quedarían los zapatos de un listado sobre una versión digital de tu cuerpo.
Google avanzó un paso más en comercio con realidad aumentada y modelos generativos: su herramienta de probador virtual que permite a los usuarios visualizar ropa sobre una versión digital de su propio cuerpo ya está disponible en Australia, Canadá y Japón, y desde ahora también permite probar zapatos.
El flujo es simple y pensado para integrarse en la experiencia de búsqueda de producto: al tocar cualquier listado de producto en Google, el usuario selecciona el botón «Try It On» (traducible como «Probar»), adjunta una foto de cuerpo entero y, tras unos segundos, verá el par de zapatos del anuncio aplicado sobre su propia silueta. La imagen resultante puede guardarse o compartirse con terceros, lo que facilita comparar alternativas o consultar la opinión de alguien más antes de comprar.
Esta extensión llega dos meses después del lanzamiento inicial que permitió probar prendas sobre la figura personal del usuario; previamente, Google ya ofrecía probadores virtuales que mostraban ropa en modelos con cuerpos diversos, pero la novedad fue autorizar a cada persona verse a sí misma con las prendas. Ahora ese mismo planteo se aplica al calzado, un uso lógico para reducir la fricción en la compra online.
Paralelamente, Google viene experimentando con Doppl, una app experimental lanzada en junio que utiliza la misma tecnología generativa para ayudar a los usuarios a curar su estilo personal. A diferencia del probador integrado en los listados de producto, Doppl permite un nivel más profundo de exploración: además de probar looks, puede generar videos AI para ofrecer una sensación más realista de cómo se vería un atuendo en movimiento, lo que resulta especialmente útil para evaluar caída, ajuste o combinaciones en contexto dinámico.
El movimiento de Google se enmarca en una carrera que ya tiene a grandes retailers tecnológicos implementando funciones similares: tanto Amazon como Walmart han lanzado herramientas de probador virtual en los últimos años, buscando responder a la fricción que genera la compra de ropa y calzado online. La diferencia en esta etapa es la incorporación de IA generativa para personalizar la vista sobre la propia imagen del usuario y la posibilidad de integrar widgets interactivos (fotos, reseñas, fichas de producto) que enriquecen la experiencia sin salir del entorno de Google.
Para equipos de producto y e-commerce, la adopción de estas funciones implica tres oportunidades claras:
- Reducir devoluciones al dar a los clientes una previsualización más realista;
- Aumentar la conversión al disminuir la incertidumbre previa a la compra;
- Mejorar la interacción social, al facilitar compartir imágenes o videos con redes y amigos antes de decidir.
Desde la óptica del usuario, la comodidad es patente: unos pocos clics y una foto bastan para evaluar múltiples opciones. Para los minoristas, la recomendación práctica es aprovechar la integración con Google (y apps como Doppl) para enriquecer los listados de producto con fotos de alta calidad y metadatos que ayuden al algoritmo a mapear el calce y estilo. Quienes diseñan la experiencia de compra deberían también considerar cómo el contenido generado (fotos y videos AI) puede incorporarse a campañas y páginas de producto para ofrecer más señales al comprador.
Google no es pionero absoluto en probadores virtuales, pero con esta expansión geográfica y la inclusión del calzado refuerza su apuesta por convertir la búsqueda en una plataforma de compra inmersiva. Para marcas y retailers, el desafío ahora es integrar de forma coherente estas capacidades en su embudo de venta —y medir si, en la práctica, reducen devoluciones y elevan ticket medio.