La compañía prueba en Norteamérica un nuevo dispositivo que promete agilizar las entregas y reducir errores. Junto con “Blue Jay” y “Eluna”, consolida una red avanzada de inteligencia artificial en toda su cadena operativa.
El gigante del comercio electrónico Amazon presentó unas gafas inteligentes con inteligencia artificial diseñadas especialmente para sus conductores de reparto. El objetivo: reducir segundos en cada entrega y liberar totalmente las manos del personal de distribución.
Los lentes permiten escanear paquetes, seguir indicaciones de entrega y registrar pruebas visuales sin necesidad de mirar el teléfono. “Queremos ofrecer una experiencia manos libres que mantenga la atención del conductor en el entorno y no en la pantalla”, explicó la empresa en su comunicado oficial.
Los dispositivos aprovechan tecnologías de visión por computadora y sensores inteligentes para superponer información relevante directamente en el campo visual del usuario. Así, los conductores pueden ver alertas de peligros, rutas dentro de edificios o complejos residenciales, y detalles de la entrega mientras caminan.
Cuando el vehículo se estaciona, las gafas se activan automáticamente y ayudan al repartidor a localizar el paquete correspondiente dentro del furgón antes de guiarlo hacia la dirección exacta. El sistema incluye una unidad de control integrada en el chaleco del trabajador, con batería reemplazable y botón de emergencia, así como soporte para lentes recetados y fotocromáticos que se adaptan a la luz del ambiente.
Amazon experimenta actualmente con esta tecnología en distintas ciudades de Norteamérica, y planea una expansión progresiva en función de los resultados. De acuerdo con la empresa, una futura actualización permitirá que las gafas detecten errores de entrega en tiempo real, como paquetes depositados en direcciones equivocadas, o incluso reconozcan la presencia de mascotas en patios para evitar accidentes.
El anuncio de las gafas formó parte de un día cargado de lanzamientos tecnológicos para la compañía. Amazon también presentó el brazo robótico “Blue Jay”, diseñado para trabajar codo a codo con empleados de almacén, seleccionando y clasificando productos con precisión, y la herramienta de inteligencia artificial “Eluna”, que proporciona análisis operativos en tiempo real para mejorar la productividad dentro de los centros de distribución.
Con estos desarrollos, Amazon avanza hacia una sinergia integral entre humanos y sistemas inteligentes, buscando mayor velocidad, seguridad y eficiencia en el transporte de millones de paquetes diarios. En un sector en el que los segundos cuentan, la apuesta de la empresa por la IA y la automatización la mantiene —una vez más— varios pasos por delante de sus competidores.

