Mark Zuckerberg impulsa una restructuración profunda para volver más ágil su división de inteligencia artificial. A la vez, la empresa refuerza su nuevo laboratorio TBD Lab con fichajes clave de OpenAI y Thinking Machines.
Meta emprendió una de las mayores reestructuraciones de su historia reciente en el área de inteligencia artificial. La compañía fundada por Mark Zuckerberg confirmó la eliminación de alrededor de 600 puestos dentro de su división de IA, mientras refuerza su nuevo laboratorio TBD Lab, destinado al desarrollo de modelos de superinteligencia artificial.
La medida —anticipada por Axios— forma parte de un plan para reducir la burocracia que, según la dirección, frenaba la innovación en el sector más estratégico de la empresa. En un memorando interno, el director de inteligencia artificial de Meta, Alexandr Wang, explicó que “al reducir el tamaño de nuestro equipo, se requerirán menos conversaciones para tomar decisiones, y cada persona tendrá mayor autonomía y alcance”.
Los recortes afectarán las unidades FAIR AI, las áreas de IA aplicada a productos y la infraestructura dedicada al desarrollo interno de modelos. Los empleados estadounidenses recibirían la notificación de los recortes a las 7 a.m. (hora del Pacífico) del miércoles, aunque la empresa animó a los afectados a reubicarse internamente. “Este es un grupo de personas talentosas, y necesitamos sus habilidades en otras áreas de Meta”, agregó Wang.
En paralelo, Meta sigue contratando activamente para fortalecer TBD Lab, el nuevo centro que liderará la estrategia de superinteligencia de la compañía. En los últimos meses, se incorporaron perfiles de alto nivel, entre ellos Ananya Kumar, ex investigadora científica en OpenAI, y Andrew Tulloch, cofundador de Thinking Machines, laboratorio vinculado a Mira Murati.
Fuentes cercanas señalaron que Zuckerberg se mostró insatisfecho con el progreso de los proyectos previos de inteligencia artificial, al considerar que “no estaban generando los avances ni el rendimiento que necesitaba la compañía”. Esa evaluación dio origen a la creación de TBD Lab y a una ola de contrataciones ligada a la inversión de U$S 15.000 millones en Scale AI, anunciada a mediados de año.
En su mensaje al equipo, Wang remarcó su optimismo: “Estoy realmente entusiasmado con los modelos que estamos entrenando, nuestros planes de cómputo y los productos que estamos construyendo; confío en nuestro camino hacia la superinteligencia”.
El movimiento refleja el doble objetivo de Meta: simplificar estructuras mientras acelera la carrera global por la inteligencia artificial avanzada. En un contexto en que competidores como OpenAI, Anthropic y Google DeepMind redoblan inversiones, Zuckerberg busca que Meta recupere su ritmo de innovación para no quedar atrás en la carrera por la próxima generación de modelos de IA.

