La empresa quiere acelerar la adopción de IA en uno de los mayores mercados del mundo con acceso premium sin costo. La estrategia es una respuesta directa a la ofensiva de Google y Perplexity en la región.
India, con más de 1.400 millones de habitantes, es el país más poblado del planeta y cuenta con unos 700 millones de usuarios de smartphones y más de mil millones de usuarios de internet. Tras abrir su oficina en Nueva Delhi y convertir a la India en su segundo mayor mercado tras EE.UU., OpenAI decidió regalar el plan ChatGPT Go —normalmente a unos U$S 5 mensuales— a cualquiera que se suscriba durante la promoción iniciada el 4 de noviembre. Los usuarios actuales del plan pago también serán bonificados con los 12 meses de acceso gratuito.
La oferta de OpenAI coincide con su primer evento DevDay Exchange en Bangalore y apunta a captar a la masiva comunidad de profesionales, estudiantes y desarrolladores indios. ChatGPT Go, lanzado en India en agosto, es un nivel intermedio entre la versión gratuita y la suscripción Plus, y da acceso a mensajes ilimitados, generación de imágenes, mayor capacidad de subida de archivos y memoria extendida con tecnología GPT-5.
El contexto competitivo es clave: rivales como Perplexity ofrecen también su versión Pro gratis por un año en alianza con Airtel, y Google lanzó un año de AI Pro gratuito para estudiantes. La batalla por la primera posición en IA conversacional en India es feroz, y OpenAI busca adelantarse con una oferta que elimina barreras económicas y facilita que nuevos usuarios experimenten el potencial de la IA generativa en todos los ámbitos.
OpenAI identifica a India no solo como su mercado más grande detrás de EE.UU., sino también como el más dinámico. La compañía afirma que la llegada de ChatGPT Go duplicó la base de suscriptores pagos en los primeros 30 días y disparó la creatividad en investigación, contenidos y productividad. Según Nick Turley, vicepresidente y jefe de ChatGPT, «la adopción y creatividad vistas desde el lanzamiento han sido inspiradoras».
La promoción llega cuando el país se prepara para nuevas normativas que obligarán a las firmas de IA y redes sociales a etiquetar el contenido generado por algoritmos, buscando mitigar el avance de los deepfakes y la desinformación. OpenAI tendrá que adaptar su política de producto y de datos, pero apuesta fuerte a que el acceso masivo y gratuito consolidará su liderazgo frente a competidores globales.

