El dato, enterrado en la presentación de resultados ante la SEC, impactó a analistas y pone en blanco sobre negro la magnitud de la apuesta financiera detrás del boom de la inteligencia artificial.
OpenAI vivió el peor trimestre financiero de su historia reciente: según los últimos resultados publicados por Microsoft , la empresa de San Francisco sufrió una pérdida neta de U$S 11.500 millones entre julio y septiembre de 2025.
La cifra se desprende del modelo contable de participación patrimonial que emplea Microsoft para reflejar su 27% de OpenAI en los balances: “Nuestro resultado neto y el EPS diluido se vieron negativamente afectados por pérdidas en inversiones en OpenAI, lo que supuso una reducción de U$S 3.100 millones y U$S 0,41, respectivamente”, detalla el reporte oficial. En el ejercicio anterior, el impacto había sido de U$S 523 millones.
Sin embargo, el cálculo podría ser aún más abultado. Otra hoja del documento muestra una reducción neta —sin impuestos— de U$S 4.100 millones para Microsoft, y el Wall Street Journal estima que el porcentaje de participación podría haber alcanzado el 32,5% antes del reordenamiento de OpenAI como empresa for-profit. Bajo esa proporción, la pérdida global trimestral de OpenAI superaría los U$S 12.000 millones.
El contraste con los ingresos es explosivo: OpenAI generó U$S 4.300 millones en la primera mitad de 2025, lejos de cubrir el ritmo de inversión y escalamiento que exigen los grandes modelos de IA. Aun así, para Microsoft —que obtuvo U$S 27.700 millones de beneficio neto en el último trimestre— el costo es asumible, reflejando que para las big tech el “burburón de la IA” sigue en alza y hay margen financiero para mantener el ritmo antes de que la burbuja estalle.
Satya Nadella, CEO de Microsoft, mantiene el compromiso financiero con Sam Altman: de los U$S 13.000 millones prometidos, ya se han desembolsado U$S 11.600 millones en favor de OpenAI, consolidando a Microsoft como accionista central tras su transformación a empresa con fines de lucro.
Con los costos en máximos históricos y una valorización de mercado cercana a U$S 135.000 millones, el futuro de OpenAI será un test clave para el modelo de escalamiento acelerado que ha definido a la era de la inteligencia artificial, en tanto que los grandes jugadores aún muestran recursos de sobra para sostener la apuesta.

