Bezos vuelve a la trinchera: Project Prometheus desembarca en la IA con U$S 6.200 millones

El fundador de Amazon asume como co-CEO en su primer rol operativo desde 2021. Project Prometheus busca aplicar IA a la ingeniería y fabricación de computadoras, autos y naves espaciales.

Jeff Bezos regresa a un rol ejecutivo activo con Project Prometheus, una nueva start-up de inteligencia artificial que ya cuenta con U$S 6.200 millones de financiación inicial —parte aportada por el propio Bezos—, según reportes de prensa. Es la primera vez desde que dejó la dirección ejecutiva de Amazon en julio de 2021 que Bezos toma un puesto operativo formal, y lo hace en un terreno que liga su interés en la exploración espacial con la carrera por la “IA física”: sistemas destinados a acelerar la ingeniería, la manufactura y la robótica avanzada.

Project Prometheus desembarca en un mercado ya muy concurrido, donde compiten gigantes como Google, Meta, Microsoft, y referentes de la vanguardia como OpenAI y Anthropic. Según las fuentes consultadas por los medios, la compañía ya incorporó cerca de 100 empleados, incluyendo investigadores y desarrolladores reclutados de nombres como OpenAI, DeepMind y Meta, lo que le da músculo técnico desde el inicio.

El co-CEO Vik Bajaj, físico y químico, ahora socio de Bezos.

El otro co-CEO será Vik Bajaj, físico y químico formado en proyectos de investigación de alto riesgo dentro de Google X —el laboratorio de “moonshots”— y cofundador de Verily y de Foresite Labs. Bajaj aporta experiencia en incubación tecnológica y en la intersección entre ciencia y productos aplicables, un perfil que encaja con la ambición declarada de Project Prometheus: desarrollar modelos de IA que no solo aprendan de texto, sino también del mundo físico y de experimentación real.

¿Qué busca exactamente Prometheus? Fuentes indican que la start-up enfocará sus esfuerzos en crear IA capaz de acelerar el diseño y la manufactura de sistemas complejos —desde chips y computadoras hasta automóviles y vehículos espaciales— mediante aprendizaje que integre datos del laboratorio, ensayos robóticos y procesos industriales. Ese enfoque se diferencia del de los grandes LLM (modelos de lenguaje) que aprenden sobre todo de texto y código; aquí la clave es que los modelos —y la infraestructura que los rodea— puedan “aprender haciendo” en entornos físicos.

La dimensión financiera del proyecto es notable: U$S 6.200 millones posicionan a Project Prometheus entre las start-ups mejor financiadas en etapa temprana del mundo, superando la ronda de U$S 2.000 millones que levantó este año Thinking Machines Lab, fundada por exempleados de OpenAI. Otras compañías en el terreno de la IA para la física, como Periodic Labs, cuentan con fondos más modestos (U$S 300 millones) pero plantean una estrategia centrada en automatizar experimentación real con robots en laboratorio. El tamaño del cheque de Prometheus le otorga, en principio, una ventaja competitiva en una carrera donde la infraestructura y la manufactura experimental son caras. Ventureburn+1

El desembarco de Bezos en una compañía dedicada explícitamente a la “IA física” tiene implicaciones estratégicas y simbólicas. Por un lado, acerca el foco del capital y del talento hacia proyectos que buscan traducir avances algorítmicos en capacidades industriales tangibles. Por otro, plantea tensiones con actores ya posicionados en ese cruce entre software y mundo real: desde los laboratorios de DeepMind que exploran avances en ciencias de la vida hasta empresas independientes que conciben robots capaces de ensayar hipótesis científicas a escala. New Atlas+1

Las preguntas inmediatas son muchas: ¿dónde se establecerá la compañía?, ¿qué plazo manejan para escalar prototipos industriales?, y ¿qué tipo de alianzas buscarán con fabricantes y agencias espaciales? Los reportes indican discreción en los primeros pasos del proyecto —todavía no hay sede confirmada públicamente— y fuentes cercanas señalan que los fundadores priorizan reclutar talento de primer nivel antes de divulgar una hoja de ruta técnica detallada. Reuters+1

A nivel de mercado, la entrada de Bezos como co-CEO cambia la narrativa: su capital y su notoriedad pueden acelerar la adopción de soluciones que hoy aún están en fase experimental. Pero también eleva la presión sobre la startup para demostrar retornos tangibles en industrias como la aeroespacial y la automotriz, donde los ciclos de validación son largos y costosos. En ese sentido, la comparación con rivales que ya suman financiamiento significativo sugiere que la carrera por la “IA para el mundo físico” será tanto tecnológica como financiera. The Verge+1

En síntesis: Project Prometheus pone a Jeff Bezos otra vez en la primera línea de un emprendedor que apuesta a un salto tecnológico concreto —llevar la IA fuera de la pantalla y dentro de las fábricas y los laboratorios—. Con U$S 6.200 millones y un co-CEO con pedigree de Google X, la compañía arranca con recursos y ambición; ahora falta por ver si ese capital y ese talento logran transformar prototipos en producción industrial a gran escala.

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