La compañía estadounidense anunció en la conferencia NeurIPS en San Diego el lanzamiento de un nuevo modelo de inteligencia artificial de código abierto para investigación en conducción autónoma. Con él, busca sentar las bases de una nueva generación de “IA física”, capaz de percibir y razonar sobre el mundo real.
Nvidia, el gigante de los semiconductores y líder absoluto en chips para inteligencia artificial, presentó Alpamayo-R1, un modelo vision-language reasoning diseñado para que los vehículos autónomos aprendan a «ver» y tomar decisiones por sí mismos. La empresa asegura que se trata del primer modelo de visión-lenguaje orientado específicamente a la conducción autónoma, construido sobre su tecnología previa Cosmos-Reason, un modelo de razonamiento lanzado en enero de 2025.
El anuncio se produjo durante la conferencia NeurIPS en San Diego, uno de los eventos más influyentes en investigación de IA. Según explicó Nvidia en su blog corporativo, el nuevo modelo es un componente esencial para alcanzar el nivel 4 de autonomía, el punto en que un vehículo puede conducirse completamente solo dentro de áreas y condiciones específicas.
La compañía subrayó que modelos como Alpamayo-R1 buscan dotar a los sistemas autónomos de una especie de “sentido común”, acercándose a la forma en que las personas interpretan y reaccionan ante situaciones complejas en la vía pública. El modelo ya está disponible en GitHub y Hugging Face, junto con herramientas complementarias como Cosmos Cookbook, un paquete de guías paso a paso, recursos de inferencia y flujos de trabajo de posentrenamiento para facilitar su implementación.
“La próxima ola de la inteligencia artificial será la IA física”, ha afirmado en repetidas ocasiones Jensen Huang, cofundador y CEO de Nvidia, en referencia a sistemas que pueden interactuar directamente con el entorno, como robots o vehículos. En la misma línea, Bill Dally, científico jefe de Nvidia, reforzó su visión al declarar: “Creo que eventualmente los robots serán actores fundamentales en el mundo, y queremos hacer los cerebros de todos ellos. Para alcanzar eso, debemos desarrollar las tecnologías clave”.
El impulso hacia la IA física representa una apuesta estratégica para Nvidia, que ya domina el mercado de GPU avanzadas y que ahora busca ampliar su influencia en el diseño del hardware y el software que darán forma a la próxima generación de máquinas autónomas.
En un sector donde la conducción autónoma sigue siendo un desafío técnico y regulatorio, Alpamayo-R1 podría ofrecer a investigadores y empresas una herramienta crucial para avanzar más rápido hacia vehículos que no solo reaccionen, sino que también comprendan el entorno.
Con un valor de mercado superior a los U$S 4 billones, Nvidia consolida su posición como el eje del desarrollo global de la inteligencia artificial, y demuestra que su ambición va mucho más allá del silicio: apunta a convertirse en el “cerebro” detrás de un nuevo mundo impulsado por máquinas inteligentes.