La nueva serie Quark de Alibaba trae dos modelos insignia (S1 y G1) totalmente integrados con el modelo Qwen y la app Qwen, y se venderán primero en China con precios desde U$S 268. El lanzamiento llega en un momento de crecimiento del mercado de wearables —136,5 millones de unidades enviadas en el segundo trimestre de 2025— y busca posicionar a Alibaba como un actor clave en la computación vestible impulsada por IA.
Alibaba presentó la serie Quark AI Glasses, compuesta por tres variantes del modelo S1 (doble pantalla micro-OLED) y tres del modelo G1 (sin pantallas, con cámara), ambos impulsados por su modelo de inteligencia artificial Qwen y conectados a la nueva Qwen App. El S1 parte de ¥3.799 (≈ U$S 537) y el G1 arranca en ¥1.899 (≈ U$S 268), según la información oficial y coberturas internacionales. Las gafas ya están a la venta en Tmall, JD.com y Douyin y en 604 ópticas de 82 ciudades en China.
Las Quark intentan llevar la IA al día a día combinando voz y visión: reconocimiento instantáneo de precios, preguntas y respuestas con texto e imagen, traducción en tiempo real, navegación de proximidad, toma de notas de reuniones generadas por IA, recordatorios inteligentes y un teleprompter en vivo. También se integran con el vasto ecosistema de Alibaba —Alipay, Amap, Taobao y Fliggy— y con los principales servicios de música en China como QQ Music y NetEase Cloud Music, lo que apunta a una estrategia de producto que mezcla comercio, pagos, entretenimiento y productividad.
En términos técnicos, el S1 incorpora pantallas micro-OLED dobles, chips duales, captura por conducción ósea y un sistema pionero de batería dual intercambiable que, según la compañía, ofrece hasta 24 horas de autonomía. El S1 promete captura fotográfica en 0,6 segundos, video 3K fluido y salida 4K potenciada por IA, además de mejoras en fotografía nocturna mediante la tecnología propietaria Super Raw. El G1, más liviano (≈ 40 gramos) y con precio de entrada más accesible, comparte gran parte del hardware de audio e imagen.
Wu Jia, vicepresidente de Alibaba Group, resumió la propuesta destacando el potencial del formato: “Las gafas con IA son un dispositivo portátil excepcionalmente potente, ya que incluyen todo lo que imaginamos para un asistente de IA”, afirmó. En su visión, Quark y Qwen permiten “acceder a la IA en cualquier momento y lugar”, conectando la inteligencia artificial “fluida” con el mundo físico para generar valor a gran escala.
El contexto del mercado refuerza la apuesta: el informe de IDC registra 136,5 millones de wearables enviados en el segundo trimestre de 2025, un crecimiento interanual del 9,6%, y China se mantiene como el mercado más grande con casi 50 millones de unidades en ese periodo. Ese dinamismo explica por qué Alibaba busca afianzar a Qwen como el núcleo de su ecosistema de consumo, apoyando el hardware con alcance de plataforma y una app que, según la compañía, superó 10 millones de descargas en su primera semana de beta pública.
Alibaba abre la plataforma Quark a desarrolladores mediante el protocolo MCP estándar, una jugada clave para fomentar un ecosistema de aplicaciones de terceros que explote capacidades multimodales (voz + visión). La disponibilidad inmediata en canales de e-commerce y tiendas físicas, junto con la integración profunda en servicios del grupo, sugiere que Alibaba persigue una ventaja competitiva donde la IA no es solo una función, sino la puerta de entrada a compras, pagos y experiencias locales.
La pregunta inmediata para periodistas y analistas es si la combinación de hardware atractivo, precio competitivo (¥1.899–¥3.799) y una app con rápido crecimiento bastará para competir con rivales globales ya posicionados en wearables. Para Alibaba, Quark representa tanto una prueba de mercado como una palanca para que Qwen se convierta en el centro de su ambición de llevar la IA a la vida cotidiana del consumidor.

