Adelantan el lanzamiento de GPT-5.2 como respuesta directa al impacto de Google con Gemini 3, en lo que la compañía define internamente como una «alerta roja». La actualización promete mejoras en razonamiento, velocidad y fiabilidad de ChatGPT más que nuevas funcionalidades llamativas.
OpenAI ha activado una «alerta roja» interna tras la buena recepción de Gemini 3 por parte de Google, y según fuentes citadas por la prensa el equipo ha apresurado la salida de GPT-5.2 para recuperar terreno. Varios medios tecnológicos sostienen que la compañía adelantó una hoja de ruta inicialmente prevista para fines de diciembre y que ahora tiene como fecha objetivo el 9 de diciembre de 2025. Estas informaciones se apoyan en fuentes internas que, además, habrían señalado que GPT-5.2 ya estaría listo para su despliegue.
Fuentes cercanas a OpenAI citadas por The Information indican que, en evaluaciones internas, el nuevo modelo de razonamiento de OpenAI aparece «por delante de [Google] Gemini 3». Esa afirmación —que refleja las pruebas internas de la propia compañía— es central en la narrativa del «code red» impulsada por Sam Altman, quien según los reportes urgió a los equipos a priorizar rendimiento, fiabilidad y velocidad sobre funciones nuevas y llamativas. OpenAI no respondió a pedidos de comentario en el momento de las publicaciones.
¿Qué se espera de GPT-5.2? Según los reportes, la actualización busca cerrar la brecha en capacidades de razonamiento y optimizar la experiencia del usuario de ChatGPT: respuestas más rápidas, menos errores y mayor personalización, en lugar de un paquete de novedades superficiales. Ese cambio de prioridades —pasar de «features» espectaculares a robustez operativa— es coherente con el mensaje interno de Altman: concentrar recursos en la calidad del modelo base.
La aceleración del calendario no está exenta de riesgos. Históricamente OpenAI ha movido fechas de lanzamiento por motivos técnicos (capacidad de servidores, pruebas finales) o por reacciones del mercado; eso significa que aunque 9 de diciembre sea la fecha marcada, no puede descartarse un retraso si surgen imprevistos en las etapas finales de despliegue. Los informes apuntan asimismo a que parte del trabajo organizativo implica posponer proyectos menos prioritarios para volcar recursos sobre 5.2.
En clave competitiva, la maniobra confirma que la carrera por el liderazgo en modelos de gran escala es, además de técnica, estratégica y de percepción pública: cada avance de Google o Anthropic empuja a OpenAI a reaccionar con cambios de calendario y prioridades. Para los usuarios y clientes corporativos, el signo práctico será observar si GPT-5.2 cumple en el terreno que importa: estabilidad, consistencia y menor tasa de errores en tareas complejas, no solo en puntuaciones de benchmark.
