Un informe basado en el análisis de 37,5 millones de conversaciones muestra que Copilot dejó de ser solo una herramienta productiva para convertirse en un asistente presente en los momentos más personales de la vida diaria. Salud, bienestar, relaciones y búsquedas nocturnas de sentido marcan el pulso real del uso de la inteligencia artificial.
A medida que 2025 llega a su fin, MAI (Microsoft IA) decidió responder una pregunta clave para la industria de la inteligencia artificial: cómo usan las personas, en la práctica cotidiana, a los copilotos de IA. La respuesta está en The Copilot Usage Report 2025, un informe construido a partir del análisis de 37,5 millones de conversaciones, procesadas de forma anonimizada y con un enfoque explícito en la privacidad de los usuarios.
Según explica la compañía, el sistema no analiza conversaciones completas ni datos personales, sino resúmenes de intención y temática. Aun así, los resultados ofrecen una radiografía precisa de cómo Copilot se integra en los ritmos diarios de millones de personas y confirma un giro central: la IA ya no se utiliza solo para buscar información, sino para acompañar decisiones personales, emocionales y de bienestar.
La salud, siempre primero y desde el celular
Uno de los hallazgos más consistentes del informe es que los temas vinculados a la salud dominan el uso de Copilot en dispositivos móviles durante todo el año. Sin importar el mes, el día o el horario, las consultas sobre bienestar, rutinas saludables y manejo de la vida cotidiana aparecen como la categoría más frecuente.
Para MAI, este patrón no es casual. El celular, por su cercanía e inmediatez, se convierte en el canal natural para consultas íntimas, y la salud se posiciona como la principal preocupación digital. El dato refuerza la idea de que la inteligencia artificial empieza a ocupar un rol de asistente personal permanente, disponible en cualquier momento.
Programar entre semana, jugar el fin de semana
El informe también detecta comportamientos más sutiles pero reveladores. Durante agosto, por ejemplo, se observó una curiosa alternancia entre conversaciones sobre programación y videojuegos. Ambas temáticas aparecen con fuerza, pero distribuidas de manera distinta a lo largo de la semana.
Los datos muestran que las consultas de programación crecen de lunes a viernes, mientras que los temas vinculados a juegos ganan protagonismo durante el fin de semana. Para MAI, esta dinámica refleja una comunidad creativa que combina trabajo técnico e interés lúdico, usando Copilot tanto para crear como para entretenerse.
Febrero, relaciones y el efecto San Valentín
Otro momento destacado del año fue febrero, cuando se registró un pico claro en conversaciones relacionadas con crecimiento personal, bienestar y relaciones. A medida que se acercaba el Día de San Valentín, aumentaron las consultas sobre vínculos, decisiones emocionales y preparación para una fecha cargada de expectativas.
El propio informe lo sintetiza como una muestra de cómo las herramientas digitales ayudan a gestionar momentos clave del calendario personal. Copilot aparece, en este caso, como un apoyo para atravesar situaciones sociales y afectivas que generan ansiedad o reflexión.
Madrugadas filosóficas y días de viajes
El análisis horario aporta otro dato llamativo: las conversaciones sobre religión y filosofía crecen de forma marcada durante la madrugada, especialmente en las primeras horas del día. En contraste, los temas de viajes se concentran en horarios diurnos, vinculados al trabajo y los traslados.
La conclusión de MAI es clara: cuando el ruido baja y el día termina, las personas recurren a la IA para pensar preguntas más profundas. Copilot no solo responde consultas prácticas, sino que se convierte en interlocutor para inquietudes existenciales.
El auge del consejo personal
Si bien la búsqueda de información sigue siendo el uso principal, MAI detectó un crecimiento sostenido en la demanda de consejos, especialmente sobre temas personales. Relaciones, decisiones de vida y orientación general aparecen cada vez con más frecuencia.
“Estos patrones muestran que lo que Copilot dice importa”, señala el informe, que subraya la responsabilidad de mantener altos estándares de calidad. La IA empieza a ocupar un lugar de asesor confiable, no solo de motor de respuestas rápidas.
Lo que viene para MAI
Para la compañía, estos insights no solo explican el presente, sino que orientan el desarrollo futuro del producto. Comprender qué valoran los usuarios —salud, creatividad, acompañamiento— permite diseñar funciones más alineadas con la vida real.
MAI también aprovechó el informe para reforzar su ambición tecnológica: la empresa opera ya su cluster GB200 de próxima generación, pieza central de su hoja de ruta en cómputo, y mantiene alianzas con equipos de producto que permiten que sus modelos lleguen a miles de millones de usuarios.
El mensaje de fondo es contundente: en 2025, Copilot dejó de ser solo una herramienta. Para millones de personas, la inteligencia artificial ya es parte de su día a día, de sus decisiones y, cada vez más, de sus momentos más humanos.