La startup noruega, respaldada por OpenAI, iniciará pruebas de su robot Neo Gamma en cientos de hogares, marcando un hito en la integración de la robótica en la vida cotidiana.
La empresa noruega 1X, con el respaldo de OpenAI, ha anunciado que este año comenzará las pruebas de su robot humanoide Neo Gamma en «unos pocos cientos o unos pocos miles» de hogares. El CEO de 1X, Bernt Børnich, declaró: «Queremos que viva y aprenda entre la gente».
Estas pruebas no representan un lanzamiento comercial completo ni una experiencia totalmente autónoma. Neo Gamma será teleoperado por personal especializado desde ubicaciones remotas, permitiendo a 1X recopilar datos sobre su desempeño en entornos domésticos reales.
Este enfoque busca entender cómo el robot interactúa y se adapta a las dinámicas de la vida cotidiana, con el objetivo de mejorar sus modelos de inteligencia artificial desarrollados internamente.
El diseño de Neo Gamma se aleja de la apariencia industrial tradicional de los robots. En lugar de exponer cables y estructuras metálicas, el robot luce un traje claro que disimula su mecánica, otorgándole un aspecto más amigable y menos intimidante.
Está diseñado para ayudar en tareas domésticas como ordenar y limpiar, permitiendo a los humanos dedicar su tiempo a otras actividades. Sus manos están diseñadas para manipular objetos con precisión y cuidado, y sus movimientos son silenciosos y seguros. Además, está equipado con una serie de sensores, cámaras y micrófonos que le permiten interpretar su entorno en tiempo real.
La implementación de robots humanoides en entornos domésticos plantea preguntas sobre la privacidad y la seguridad.
Aunque el control remoto estará regulado por los términos del servicio, es esencial que los participantes en las pruebas sean conscientes de que una persona, al otro lado de la conexión, estará observando y escuchando lo que ocurre dentro del hogar. Abordar estas preocupaciones será crucial para la aceptación y adopción generalizada de esta tecnología en el futuro.
La iniciativa de 1X representa un paso significativo hacia la integración de robots humanoides en la vida diaria. Si las pruebas resultan exitosas, podrían allanar el camino para un futuro donde estos robots asuman tareas rutinarias, transformando la forma en que interactuamos con la tecnología en nuestros hogares.