La joven empresa de IA, nacida de la controversia y la viralidad en redes, intentó organizar una fiesta tras el evento AI Startup School que terminó siendo clausurada por la policía. La escena fue tan caótica como simbólica del actual ecosistema tech.
La noche del lunes en San Francisco prometía ser otra velada más del calendario techie, pero terminó convertida en un fenómeno viral gracias a Cluely, una startup de inteligencia artificial que se autodefine como una herramienta para “hacer trampa en todo”. Su fundador, Roy Lee, organizó una fiesta no oficial al margen del evento AI Startup School, organizado por Y Combinator, que contaba con oradores de peso como Sam Altman, Satya Nadella y Elon Musk.
Aunque Cluely no forma parte del ecosistema de Y Combinator, Lee aprovechó el tráfico generado por el evento para promover su propia marca con una estrategia muy en su estilo: irreverente, provocadora y viral. La fiesta, anunciada a través de un video satírico publicado en X, fue difundida entre los más de 100.000 seguidores de Lee, quien escribió que se debía enviar un mensaje directo para recibir la invitación. Sin embargo, según contaron a los medios, “sólo invitamos a amigos y amigos de amigos”.
Lo que siguió fue un desborde absoluto. La dirección del evento se filtró y cuando llegó la hora señalada, unas 2.000 personas se agolpaban en las inmediaciones del lugar, bloqueando calles y provocando finalmente la intervención de la policía. “¡El aura de Cluely es demasiado fuerte!”, se escuchó gritar a Lee mientras los agentes disolvían el evento.
Más allá del caos logístico, el episodio se convirtió en el último capítulo de una estrategia de marketing que ha convertido a Cluely en una de las startups más comentadas —y cuestionadas— del ecosistema de IA. La empresa fue fundada tras un escándalo: Roy Lee fue suspendido por la Universidad de Columbia después de desarrollar junto a su cofundador una herramienta de inteligencia artificial diseñada para ayudar a ingenieros a engañar entrevistas laborales.
La tecnología de Cluely funciona mediante una ventana oculta en el navegador que permanece invisible para los entrevistadores o supervisores remotos, y ofrece respuestas generadas por IA en tiempo real. A pesar de las críticas éticas, en abril de 2025 la empresa logró recaudar U$S 5,3 millones en una ronda de inversión semilla. Desde entonces, moderaron levemente su mensaje original —“Haz trampa en todo”— y hoy su eslogan es más ambiguo: “Todo lo que necesitas. Antes de que lo pidas.”
Cluely representa una faceta incómoda pero inevitable del auge de la inteligencia artificial: herramientas diseñadas para explotar fallas en sistemas de evaluación humana, disfrazadas de asistencia tecnológica. Como señala el propio Lee, con mezcla de ironía y orgullo: “Hubiera sido la fiesta más legendaria de la historia tech. Y me atrevo a decir que ahora es, de hecho, la fiesta más legendaria que nunca sucedió”.
A pesar de que la policía interrumpió el evento antes de que comenzara, la historia ya circula como un símbolo de una cultura startup donde la viralidad, más que la funcionalidad, se ha convertido en la moneda más valiosa.