Con una inversión inicial de U$S 100 mil millones, que podría alcanzar hasta U$S 500 mil millones, el proyecto Stargate busca establecer una red de centros de datos y generación de energía para impulsar el desarrollo de la inteligencia artificial en el país.
En una iniciativa sin precedentes, OpenAI, Oracle y SoftBank han unido fuerzas para lanzar Stargate, un proyecto destinado a construir una vasta red de centros de datos y la infraestructura energética necesaria para potenciar el avance de la inteligencia artificial (IA) en Estados Unidos.
Anunciado el 21 de enero de 2025 por el presidente Donald Trump, Stargate representa una inversión inicial de U$S 100 mil millones, con la posibilidad de expandirse hasta U$S 500 mil millones en los próximos años.
El presidente Trump describió esta colaboración como «una declaración rotunda de confianza en el potencial de Estados Unidos» bajo su administración. Destacó la magnitud del proyecto y su relevancia para consolidar el liderazgo del país en el ámbito de la IA.
El proyecto ya ha iniciado la construcción de centros de datos en Abilene, Texas, y se están evaluando ubicaciones adicionales en 16 estados, incluyendo Oregón, Pensilvania y Wisconsin. Chris Lehane, vicepresidente de asuntos globales de OpenAI, señaló que tras el anuncio presidencial, varios estados manifestaron interés en albergar estos centros, enfatizando la importancia de contar con acceso a infraestructura esencial como energía y agua.
Larry Ellison, cofundador de Oracle, subrayó que los centros de datos ya están en construcción, con 10 instalaciones en desarrollo y planes de expansión hasta 20.
Ellison también mencionó que esta infraestructura podría facilitar avances en salud digital, como el desarrollo de vacunas personalizadas para enfermedades como el cáncer, utilizando la IA para diseñarlas «de manera robótica» en aproximadamente 48 horas.
Sin embargo, no todos en la industria tecnológica comparten el entusiasmo por Stargate. Elon Musk, asesor del presidente Trump y rival de OpenAI, cuestionó la viabilidad financiera del proyecto, afirmando que «no tienen realmente el dinero» y poniendo en duda la capacidad de SoftBank para asegurar los fondos necesarios.
Sam Altman, CEO de OpenAI, respondió a estas críticas invitando a Musk a visitar el sitio de construcción en Texas y enfatizando que el proyecto es «grandioso para el país».
Esta confrontación pública es parte de una disputa más amplia entre Musk y Altman, que se remonta a diferencias en la dirección de OpenAI.
Musk, inversor inicial de OpenAI, ha criticado la transición de la organización hacia fines lucrativos y ha iniciado su propia empresa de IA, xAI, que también está desarrollando centros de datos en Estados Unidos.
Stargate también ha anunciado planes para expandirse internacionalmente, con Japón como uno de los primeros destinos fuera de Estados Unidos.
Masayoshi Son, CEO de SoftBank, indicó que el proyecto se extenderá a Japón y otras naciones, buscando fortalecer la colaboración global en el desarrollo de la IA.
A medida que Stargate avanza, enfrenta desafíos significativos, incluyendo la necesidad de equilibrar el rápido desarrollo de la IA con consideraciones éticas y de sostenibilidad.
La construcción de centros de datos a gran escala requiere enormes cantidades de energía, y aunque algunos proyectos en Texas están aprovechando fuentes renovables como la eólica y solar, la propuesta de OpenAI no especifica si priorizará el uso de energías renovables, aunque sí menciona la importancia de gestionar las emisiones de carbono y el uso del agua.
En resumen, Stargate representa una de las inversiones más ambiciosas en la infraestructura de inteligencia artificial hasta la fecha, con el potencial de consolidar a Estados Unidos como líder en este campo emergente. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad de sus líderes para navegar desafíos financieros, técnicos y éticos en un panorama tecnológico en rápida evolución.