El innovador modelo WHAM, combina «consistencia», «diversidad» y «persistencia» para transformar el proceso creativo en el desarrollo de videojuegos, alineándose con las prácticas iterativas de 27 creativos de la industria que hoy inspiran a las grandes multinacionales.
La industria del videojuego, que actualmente alcanza a más de 3.000.000.000 de personas en todo el mundo, se enfrenta a un reto constante: cómo transformar el proceso de ideación creativa en un flujo de trabajo más ágil y adaptable.
Un reciente estudio sobre «World and Human Action Models (WHAM) towards gameplay ideation» ha revelado que, si bien la inteligencia artificial generativa ha abierto un abanico de posibilidades en la creatividad, las limitaciones de los modelos actuales requieren mejoras significativas.
Muse, basado en el modelo WHAM, es capaz de generar escenarios tridimensionales completos y acciones de juego, brindando nuevas herramientas a los desarrolladores para que puedan iterar sobre sus diseños de manera más eficiente.
En respuesta a esta necesidad, un equipo de investigadores ha presentado el modelo WHAM, una herramienta de última generación que promete revolucionar la forma en que se conciben y desarrollan los videojuegos.
WHAM se distingue por tres capacidades fundamentales que la investigación identifica como cruciales para el apoyo a la creatividad: consistencia, diversidad y persistencia.
El modelo es capaz de generar secuencias de juego coherentes que respetan la física del mundo virtual y, a la vez, ofrece alternativas diversas en cuanto a las acciones del jugador y las interacciones con personajes no jugadores (NPCs).
Además, WHAM permite que las modificaciones realizadas por los creativos se mantengan a lo largo de la generación, lo que facilita un proceso iterativo de experimentación y refinamiento.
El estudio incluyó entrevistas semiestructuradas con 27 creativos de estudios de desarrollo de videojuegos, quienes resaltaron la importancia del «pensamiento divergente» y la «práctica iterativa» para alcanzar niveles de innovación significativos. Como afirmó el Chief Operating Officer de un estudio:
“los detalles son los que hacen realmente increíbles las experiencias de juego”
Esta declaración subraya que, para los profesionales del sector, los pequeños ajustes y la iteración constante son la clave para lograr una experiencia de juego que resuene con la audiencia. Otro participante comentó:
“Es difícil saber cuál es el resultado adecuado hasta que lo vemos, y hay que perfeccionarlo y jugar mucho con él. Hay mucho ensayo y error. Como diseñadores de juegos, ni siquiera somos conscientes de los detalles en los que hay que tomar miles de pequeñas decisiones. Pero sabemos que hay algo que no funciona y lo ajustamos.”
Estas voces evidencian que, en la práctica, la creatividad no es simplemente generar ideas novedosas, sino contextualizarlas dentro de un universo coherente que refleje la identidad de la marca y el estilo del estudio.
A diferencia de los métodos tradicionales que requerían la definición manual de estructuras para dominios específicos, WHAM aprende de grandes volúmenes de datos de gameplay, permitiendo que el modelo capte la complejidad inherente a los entornos 3D y la mecánica de juego.
Esto abre la puerta a aplicaciones mucho más amplias en el ámbito creativo, desde la generación de escenarios y narrativas hasta la simulación de interacciones en tiempo real.
La propuesta de WHAM no solo optimiza la fase de ideación, sino que también potencia la colaboración entre equipos multidisciplinarios.
Al permitir que los creadores manipulen directamente las salidas del modelo y fusionen diferentes iteraciones, la herramienta promueve un diálogo continuo entre la inteligencia artificial y la intuición humana, elemento indispensable para la innovación en industrias tan dinámicas como la del gaming.
En resumen, WHAM representa un paso decisivo hacia el desarrollo de sistemas de IA que no solo acompañen, sino que potencien la creatividad en el proceso de diseño de videojuegos.
Con su capacidad para ofrecer salidas consistentes, diversas y persistentes, este modelo abre nuevas oportunidades para que grandes empresas multinacionales y estudios emergentes optimicen sus procesos creativos, reduciendo tiempos de desarrollo y elevando la calidad de la experiencia de juego.
Este avance en la inteligencia artificial generativa ilustra cómo la comprensión profunda de las necesidades de los creativos puede guiar la evolución de herramientas tecnológicas, impulsando una auténtica alianza entre el hombre y la máquina para redefinir el futuro del entretenimiento digital.